De hecho, desde dos aspectos, las propias mujeres pueden sentir algunas molestias abdominales durante la menstruación. La congestión pélvica durante el período menstrual y la secreción de prostaglandinas pueden provocar dolor. Todo el mundo puede tolerar condiciones físicas que pueden resultar dolorosas e incómodas. Las molestias durante este período no afectarán la vida ni el trabajo. Pero si la dismenorrea afecta tu vida y tu trabajo, llamará tu atención en este momento. Hay dos situaciones. Una es porque la posición del útero es anormal, como nunca haber estado casada o tener el útero excesivamente retroflejado, o porque la sangre en la cavidad uterina no fluye suavemente en los meridianos este-oeste. Si no tiene sentido en la medicina tradicional china, el dolor puede ser doloroso, como adherencias uterinas con sangre y dolor abdominal intenso. También existe el dolor causado por una enfermedad. Una enfermedad muy común se llama endometriosis, cuyos principales síntomas clínicos son el dolor y la infertilidad. También es doloroso durante la menstruación. Cuando llegue la menstruación, la medicación se suspenderá de forma natural. Veamos cómo se ve el dolor. En este caso, la medicación temporal no es muy eficaz a menos que se utilicen analgésicos para adormecer las terminaciones nerviosas. Este tipo de alivio del dolor tampoco se recomienda clínicamente. Todavía se está desarrollando, pero te has adormecido, bloqueado las terminaciones nerviosas y no conoces el dolor. Para este tipo de dolor, se recomienda acudir al hospital para que lo examinen. Si es causado por endometriosis, adherencias intrauterinas, otros dolores, la posición del útero u otra cosa, es posible que sea mejor que aborde el dolor según la causa. Es necesario mantener el buen humor, prestar atención al control y desahogar las emociones de manera razonable, lo que favorece la prevención y el tratamiento de la dismenorrea. Tómate un descanso
No realices tareas domésticas pesadas ni trabajos manuales pesados durante tu período. Preste atención al descanso, a una nutrición adecuada y a complementar los alimentos con vitamina E. Las pacientes con dismenorrea deben consumir más alimentos con alto contenido, como germen de cereal, germen de trigo, yema de huevo, frijoles, frutas duras, verduras de hoja, aceite de maní, aceite de sésamo, etc.
Evitar alimentos crudos o fríos.
Todo tipo de bebidas frías, diversas bebidas heladas, vino helado, platos fríos crudos, cangrejos, caracoles, mejillones y otros alimentos no son aptos para el consumo durante la menstruación.
Evita los alimentos ácidos.
Los alimentos ácidos no favorecen la secreción y suavidad de la sangre menstrual, por lo que las pacientes con dismenorrea deben evitar comerlos. Los alimentos ácidos incluyen vinagre de arroz, pepinillos encurtidos, encurtidos, granadas, arándanos, fresas, carambola, cerezas, azufaifas, mangos, albaricoques, ciruelas, limones, etc.
Evita las comidas picantes.
En algunas personas, los alimentos irritantes pueden provocar congestión pélvica, inflamación o contracción uterina excesiva, lo que puede agravar la dismenorrea. Por lo tanto, las pacientes con dismenorrea deben intentar comer menos o nada de alimentos picantes como pimientos, granos de pimienta, ajo, cebolla, jengibre, puerros, cigarrillos, licores, condimentos picantes, etc.