Red de conocimientos sobre prescripción popular - Cuidado de la salud en otoño - ¿Cómo cuidamos nuestros tobillos en la vida diaria?

¿Cómo cuidamos nuestros tobillos en la vida diaria?

Cuidar tus tobillos es realmente muy fácil, siempre y cuando prestes atención a algunos pequeños detalles de tu vida diaria.

Por ejemplo, en invierno, algunas bellezas quieren estilo, no temperatura, y usan pantalones que dejan al descubierto sus tobillos. Aunque está más de moda el método de vestir con los tobillos descubiertos, no es aconsejable. En invierno, cuando la temperatura es baja, hay menos grasa en el tejido subcutáneo de los tobillos, por lo que el efecto de aislamiento térmico no es muy bueno. Exponer los tobillos puede causar fácilmente congelación en los pies. Si los tobillos están expuestos durante mucho tiempo, los dañará. Por eso, cuando hace frío, debemos usar un par de calcetines para proteger nuestros tobillos y evitar la congelación. Especialmente en el sur, la humedad es relativamente alta y hay muchos vasos sanguíneos, ganglios linfáticos y nervios importantes en el tobillo. Si no nos mantenemos calientes, es fácil que la humedad invada nuestro cuerpo, y también es fácil provocar resfriados y fiebres.

Además, antes de acostarte, coge un recipiente grande con agua caliente y remoja tus pies. Lo mejor es poner unas rodajas de jengibre en agua caliente para ahuyentar el frío. De hecho, remojar los pies en invierno tiene muchos beneficios. Hay un viejo dicho entre la gente que dice que "remojar los pies en agua caliente comerá ginseng". Mientras remojas los pies, puedes masajear suavemente los tobillos con movimientos circulares. No solo puede aliviar la fatiga del día y promover el sueño, sino que también hay un punto de acupuntura cerca del tobillo llamado Shangqiu, que es bueno para el bazo y el estómago. .

Cabe destacar que a la hora de remojar los pies, el tiempo de remojo no debe ser demasiado largo, lo más adecuado son unos 20 minutos.

Por último, exfolia tus tobillos de vez en cuando. Los pies no son tan buenos como la cara y las manos. El cuidado de los pies a menudo se descuida en el mantenimiento diario. Es fácil que la piel se vuelva áspera y se pele debido a la falta de agua. Por eso, no es común remojar los pies en agua caliente. Primero, exfolia la piel muerta de los pies y luego aplica un poco de loción corporal para lucir un par de pies blancos y suaves.