En los principios dietéticos de primavera, debes prestar atención a tres más y tres menos
Más pájaros y menos animales protegen el corazón.
La mayoría de la gente ama y teme la carne. Me encanta porque es rico en nutrientes y tiene buen sabor; me temo que es por su alto contenido en grasas, que se asocia fácilmente con hiperlipidemia e incluso enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y otras enfermedades. ¿Cómo solucionar este problema? Un truco consiste en comer más aves y menos ganado. En comparación con la carne de ganado como porcino, vacuno y ovino, la carne de ave pertenece a la grasa animal, pero la estructura de la grasa que contiene es diferente. Si come carne animal, pollo, pato, ganso y otras carnes tienen menos grasa, por lo que en términos de ingesta de grasa, comer más aves de corral es más saludable. No solo puede prevenir el aumento del colesterol, sino que también protege eficazmente el corazón.
Crecer más y madurar menos para reducir los carcinógenos.
En cuanto a las aves, si te presentan aves crudas o cocidas, ¿cuál prefieres? Los productos cárnicos delicatessen son cómodos de comer y saben bien. Quizás prefieras las carnes frías. Sin embargo, puedes cometer el error de consumir nitritos. Debido a que el nitrito se agrega en el proceso de elaboración de productos cárnicos cocidos, el propósito es utilizar su efecto conservante para que los alimentos sean más frescos. En primavera, algunas verduras y frutas frescas se pueden comer crudas. Comer más verduras crudas puede reducir la ingesta de nitritos, reduciendo así eficazmente la aparición de cáncer. Por eso, en primavera conviene comer más alimentos crudos y menos carne salada y otros alimentos llamativos.
Más verde, menos blanco, mayor vida útil.
Los nutricionistas han analizado los componentes nutricionales de diversas verduras y han descubierto una regla: el valor nutricional de las verduras está relacionado con la profundidad de su color. Cuanto más oscuro es el color de la verdura, más vitaminas y caroteno contiene. Por el contrario, cuando comas menos, puedes optar por comer ahora verduras verdes y luego repollo rojo y amarillo. Esta combinación puede complementar eficazmente el contenido de calcio y ácido fólico, que pueden mantener la salud y prolongar la vida, resistiendo así la aparición de cáncer.
Te hemos presentado algunos principios de una alimentación saludable en primavera. Creo que todos ustedes conocen este sentido común. En primavera, conviene comer menos carne de cerdo y ternera, elegir carnes como pollo, pato y ganso y comer más frutas y verduras. Tienes que recordar esto.