¿El centro de reclusión pone sal en las comidas del recluso?
Para las mujeres en confinamiento, la alimentación diaria es muy importante. Si se puede combinar una dieta razonable y científica, la madre podrá recuperarse lo antes posible. Además, sólo si la dieta está bien ajustada, Ma Bao puede secretar más leche y hacer que la leche sea rica en nutrientes. Entonces, ¿puedo poner sal en los platos de confinamiento?
Durante el periodo de confinamiento las mujeres pueden poner sal en sus platos. La sal contiene sodio, que es una sustancia esencial para el cuerpo humano. Si hay falta de sodio en el cuerpo, se producirá una disminución de la presión arterial y síntomas como mareos, náuseas, fatiga y pérdida de apetito. Por ello, durante el periodo de confinamiento también se debe añadir sal a los platos.
Si no hay sal en los platos se afectará el apetito de la madre, lo que es muy perjudicial para el aporte nutricional, pudiendo afectar también a la lactancia materna. Además, una ingesta insuficiente de sodio en mujeres embarazadas también puede afectar el equilibrio electrolítico del cuerpo, lo que es perjudicial para la salud.
Aunque en las comidas de confinamiento se requiere sal, no se debe añadir demasiada. Si una madre consume demasiada sal, aumentará la carga sobre los riñones, lo que es perjudicial para la salud de los riñones y puede provocar fácilmente un aumento de la presión arterial. Por tanto, las mujeres embarazadas deben ingerir una cantidad adecuada de sal, es decir, ni demasiada ni poca. Los adultos deben consumir entre 4,5 y 9 gramos de sal al día, lo que no dañará el cuerpo humano. Las mujeres embarazadas pueden comer según el estándar mínimo, que es de 4,5 gramos de sal al día.