Red de conocimientos sobre prescripción popular - Cuidado de la salud en otoño - En el segundo mes, el bebé tenía un bulto en la cabeza.

En el segundo mes, el bebé tenía un bulto en la cabeza.

La caída de un bebé es una de las mayores preocupaciones de los padres. Este artículo le explicará cómo lidiar con la caída de un bebé y cómo determinar si necesita ir al hospital.

Observe la condición del bebé

Después de que el bebé se cae, primero debe observar la condición del bebé. Si hay un bulto en un lado de la cabeza, se siente ondulado, con bordes claros alrededor y sin depresión cuando se presiona. Esto puede ser un hematoma subcutáneo. Si su bebé actúa normalmente y no llora, ni tiene náuseas, vómitos ni está somnoliento, probablemente el problema no sea grave.

Determinar la causa del hematoma

El hematoma subcutáneo es una masa que se forma en la piel debido a una fuga anormal de sangre de los vasos sanguíneos. Antes del tratamiento, es necesario determinar si la causa del hematoma es un traumatismo o una enfermedad de la sangre. Debido a que la hemorragia intracraneal puede tardar de 3 a 5 días en aparecer, vaya al hospital de inmediato si siente que algo anda mal.

Tratamiento de emergencia

Después de que el bebé se cae, se requieren primeros auxilios oportunos. Primero aplique compresas frías para reducir el sangrado dentro de las 24 horas, luego aplique compresas calientes para promover la absorción. No lo frotes con las manos, solo rocía un poco de líquido. En segundo lugar, si el hematoma continúa creciendo, realice la cirugía a tiempo. Además, bromee con el bebé para desviar su atención y evitar que se duerma inmediatamente. Si te despiertas llorando, está bien. Finalmente, si no puede mover las manos o los pies, o si lloran cuando los toca, hágalos revisar para detectar fracturas o dislocaciones.

Circunstancias especiales requieren un tratamiento médico inmediato.

Después de la caída del bebé, si se presentan las siguientes condiciones, se debe buscar tratamiento médico a tiempo: 1. Traumatismo hemorrágico en la cabeza. 2. El bebé no lloró y quedó inconsciente o semiinconsciente después de caerse. 3. Vómitos repetidos, sueño excesivo, falta de energía o llanto violento dentro de los dos días posteriores a la caída. 4. Sangrado por la nariz o los oídos, pupilas anormales, etc. 5. Aturdimiento frecuente, tez pálida, debilidad general o vómitos frecuentes.