Red de conocimientos sobre prescripción popular - Cuidado de la salud en otoño - Tenga cuidado con el consumo de carne de perro durante el confinamiento.

Tenga cuidado con el consumo de carne de perro durante el confinamiento.

Una alimentación saludable es especialmente importante durante el confinamiento. Si bien la carne de perro es una delicia deliciosa, no es una opción alimenticia ideal. Este artículo analizará por qué se debe tener cuidado al comer carne de perro en el segundo mes desde la perspectiva de la salud y de la madre y el bebé.

No es apto para su consumo durante el periodo de confinamiento.

La carne de perro tiene un fuerte olor a pescado, que puede resultar difícil de aceptar para algunas madres. Además, si la carne de perro no se limpia a fondo, puede provocar fiebre, diarrea e incluso agravar la situación de deficiencia de yin y fuego excesivo. Por lo tanto, para la salud de la madre y del bebé, se recomienda comer la menor cantidad o ninguna carne de perro posible durante el segundo mes.

El valor nutricional no es tan bueno como el de otros alimentos.

La carne de perro no es un alimento integral y con alto valor nutricional. Durante la lactancia, las madres necesitan una nutrición adecuada para apoyar la recuperación del cuerpo y satisfacer las necesidades de crecimiento del bebé. Por el contrario, alimentos como las costillas y el pescado pueden aportar nutrientes más ricos. Al mismo tiempo, hay muchos tipos de bacterias en la carne de perro que son difíciles de limpiar. El consumo excesivo puede tener efectos adversos sobre la salud materna e infantil.

Se priorizan las necesidades de salud materna e infantil.

Por la salud de la madre y del niño y el normal desarrollo del bebé, se recomienda elegir otros alimentos más saludables durante el segundo mes en lugar de depender demasiado de la carne de perro. Las madres pueden elegir algunos alimentos nutritivos y fáciles de digerir, como pollo, pescado, tofu, etc., para satisfacer las necesidades nutricionales de ellas y de sus bebés.