Confucio dijo, ¿puedes beber agua con miel?
Precauciones para las mujeres embarazadas durante el parto: deben descansar en casa después del parto, prestar atención al sueño y no volver a dejarse cansar, pero nunca permanecer en la cama durante todo el mes. Generalmente, puedes levantarte de la cama y realizar algunas actividades ligeras 3 días después del parto. En el segundo mes conviene insistir en realizar ejercicio físico adecuado y hacer algo de gimnasia posparto o yoga, que nos puede ayudar a recuperar la forma lo antes posible. A partir del segundo día después del parto, podrás peinarte, cepillarte los dientes y enjuagarte la boca. Pero trate de no entrar en contacto con agua fría. Puedes utilizar agua hervida como hojas de artemisa, Mijo Spatholobus o cáscara de jengibre para bañarte y lavarte el cabello. Mantenga limpias las manos y los pezones, especialmente el perineo. Puedes comer frutas y verduras. Si tienes miedo al frío, come menos frutas frías como la sandía y el plátano. Debido al esfuerzo físico durante el parto y la relajación de los músculos abdominales, la motilidad gastrointestinal es débil después del parto, por lo que conviene ingerir alimentos ligeros, fáciles de digerir y nutritivos en los primeros días después del parto. Beber más sopa ayudará a extraer la leche; comer más frutas y verduras complementará las vitaminas que necesita el cuerpo. Las mujeres que amamantan también deben complementar con dispositivos que contengan calcio o suplementos de calcio. Consuma una dieta equilibrada, coma alimentos menos picantes y coma bocadillos además de las tres comidas.
No prestar atención al reposo puede afectar a la recuperación del útero y al sangrado vaginal irregular. Hay un tipo de alimentos que no se pueden comer durante el confinamiento. Alimentos fríos: Los alimentos fríos incluyen melón amargo, tomates, bolsa de pastor, algas marinas, caracoles, mejillones, almejas, tempeh, caña de azúcar, peras, sandías, caquis y plátanos. Estos alimentos fríos pueden ser perjudiciales para el qi y la sangre, provocando trastornos de la digestión y la absorción gastrointestinal. 2. Alimentos ácidos: como ciruelas negras, calabazas, etc. Estos alimentos no favorecen la eliminación de los loquios. 3. Alimentos fríos: bebidas frías, bebidas congeladas, etc. 4. Alimentos irritantes: como el té fuerte, el café, el alcohol y las hojas de té pueden provocar anemia. El alcohol y el café pueden provocar espasmos intestinales en los bebés y hacer que lloren sin motivo. 5. Comida picante: como puerros, ajos, pimientos, granos de pimienta de Sichuan, etc. Este tipo de comida afectará la función gastrointestinal de la madre, provocará calor interno en la madre y provocará estreñimiento o hemorroides.