¿Cómo se debe tratar a los recién nacidos después de contraer neumonía?
1. Tratamiento y cuidados generales: La habitación debe estar ventilada con las ventanas abiertas, la temperatura debe ser de 18-20 grados y la humedad debe ser del 60%. La dieta debe ser nutritiva y fácil de digerir. Aquellos que no pueden comer en serio deben recibir nutrición intravenosa. Cambie la posición del cuerpo con frecuencia para reducir la congestión pulmonar, promover la absorción de la inflamación y prestar atención al aislamiento para prevenir infecciones cruzadas. En las primeras etapas de la neumonía en bebés y niños pequeños, se deben adoptar métodos de tratamiento adecuados según la situación específica. En circunstancias normales, los antibióticos son el tratamiento más importante cuando los bebés desarrollan neumonía. Dado que la neumonía suele ser causada por una infección, los antibióticos pueden lograr un efecto antiinflamatorio. Además, es necesario adoptar otros métodos de tratamiento según la situación específica del bebé. Por ejemplo, si su bebé tiene flema, debe tomar medicamentos para aliviar la tos y reducir la flema. Además, la neumonía puede presentar otros síntomas. Como fiebre, pérdida de apetito, dificultad para respirar, etc.
En segundo lugar, los patógenos más comunes que causan neumonía en los niños son las bacterias y los virus. Además, las infecciones por micoplasmas, hongos y clamidia también pueden causar neumonía en los niños. Las principales manifestaciones clínicas son tos, producción de esputo, fiebre y estertores en los pulmones y las vías respiratorias. En respuesta a esta situación, es necesario acudir al hospital para hacerse un análisis de sangre. Lo mejor es comprobar los patógenos para ver qué patógeno está causando la infección, de modo que se pueda seleccionar el tratamiento farmacológico adecuado. Además, el tratamiento de la neumonía requiere un tratamiento integral. Además de la aplicación de antibióticos adecuados, también se deben tomar medidas terapéuticas como inhalación de oxígeno, antipiréticos y apoyo nutricional.
Si su hijo está resfriado o tose y presenta uno o más de los siguientes síntomas, debe buscar atención médica de inmediato: Inhalar más rápido de lo habitual, más de 60 veces por minuto (para bebés menores de 2 años). meses), o 50 veces por minuto (para bebés menores de 2 meses) -Niños de 12 meses), o 40 veces (Niños de 1 a 4 años); los sonidos de inhalación son fuertes; las inhalaciones son intermitentes durante la inhalación, en el pecho; hundidas; fosas nasales; sonidos de gemidos (gemidos); incapacidad para beber cualquier líquido, me ahogo cuando lo bebo; Una vez que llegue al hospital, debe trabajar con su médico.