¿Cómo tratar la fiebre?

1. Hidratarse. De hecho, cuando tu cuerpo está caliente, debes sudar para disipar el calor. Pero si se pierde la mayor parte del agua, como cuando se tiene fiebre alta, el cuerpo cierra las glándulas sudoríparas para evitar una mayor pérdida de agua. La solución es hidratar vigorosamente. Además del agua hervida, se recomiendan zumos de frutas y verduras, té y cubitos de hielo.

2 La compresa húmeda, la compresa caliente y la compresa húmeda pueden reducir la fiebre, pero cuando sientas calor e incomodidad, debes usar una compresa fría.

3 Date una ducha, no hablemos más de esto.

Luego está el problema de la inflamación de la garganta. Generalmente, si el calor de los pulmones no disminuye y el fuego del hígado no disminuye, la garganta seguirá inflamada. Por lo tanto, si quieres curar la fiebre, primero debes tratar la inflamación y luego primero debes reducir el calor de los pulmones a fuego del hígado. Si hay flema excesiva, es necesario tomar algunos medicamentos para eliminar el calor interno, lo que puede eliminar el calor y desintoxicar, mientras que los pacientes con tos seca necesitan tomar medicamentos que nutran el yin y despejen los pulmones para tener síntomas. Fumar y beber en exceso son en realidad una de las causas del dolor de garganta. El humo es un tipo de olor para las personas que puede causar irritación adversa, incluido el humo y el e-líquido producido al fumar, que pueden irritar la garganta. El vino es algo estimulante. Si es excesivo, se condensará en humedad en el cuerpo y se convertirá en flema, lo que dificultará que el cuerpo produzca fluido vaginal.

El lirio, el azúcar de roca, el ñame, la cebada y el arroz japónica son alimentos que nutren el yin e hidratan la sequedad. Comer más verduras y frutas también es muy eficaz y no daña el Yang Qi. Cuando cambian las estaciones, es una buena opción cocinar más gachas, como gachas de verduras, gachas de espino, y comer más alimentos ácidos, como ciruelas negras, espino, etc.

Luego hay otra clave intrínseca, que es el descanso y el estado de ánimo, que tienen un gran impacto en el hígado. Descansar lo suficiente y estar de buen humor son muy importantes para su condición.