¿Cómo evitar la vergüenza al encontrarse con enfermeras o doctoras durante la circuncisión?
En primer lugar, la actitud de los médicos y enfermeras es definitivamente solo una operación simple, pero enfrentarse a pacientes demasiado preocupados atraerá su atención y hará que este asunto sea embarazoso. Por lo tanto, lo mejor para los pacientes varones es mantener la calma y tratarse como si estuvieran enfermos y el médico estuviera en un viaje para curar la enfermedad y salvar vidas.
Sería mucho más sencillo si las actitudes de ambas partes fueran normales y la relación entre el paciente y el cirujano fuera sencilla. Los pacientes varones todavía pueden sentirse incómodos frente a enfermeras jóvenes mientras preparan su piel. Sin embargo, una vez en la mesa de operaciones, la mayoría de las personas ajustarán su mentalidad y se tratarán a sí mismas como pacientes a punto de someterse a una cirugía. En este momento, es posible que se sientan un poco nerviosos y olvidarán sus sentimientos incómodos.
Además, los procesos posteriores a la preparación de la piel y el traslado al quirófano se realizan todos bajo anestesia, lo que no permite al paciente pensar demasiado. Por lo tanto, mantener una mente normal y relajarla puede evitar muchos pequeños problemas embarazosos. Los hombres circuncidados deben recordar que un cirujano puede realizar circuncisiones todos los días y estarán acostumbrados. Todo lo que tienes que hacer es corregir tu posición y mentalidad.