¿Cómo controlan los hospitales los estupefacientes?
Los estupefacientes son fármacos que se utilizan para aliviar el dolor de los pacientes. Después del uso continuo de estupefacientes, las personas se vuelven dependientes de ellos, que es lo que a menudo llamamos adicción. Debido a estas características de los estupefacientes, es fácil que los consumidores se vuelvan dependientes, por lo que los hospitales tienen un control muy estricto sobre los estupefacientes. Los estupefacientes se diferencian de otras drogas y tienen sistemas de gestión separados y dosis estrictas.
En primer lugar, el uso de anestesia debe estar aprobado en todos los niveles, y el prescriptor debe estar cualificado como médico en ejercicio. Las regulaciones hospitalarias estipulan que cuando los pacientes necesitan usar estupefacientes, estos deben ser recetados por un médico con calificaciones médicas, y el médico también debe completar el formulario de aprobación correspondiente. Después de la aprobación por parte del director del departamento, el decano y el departamento médico, el formulario de aprobación se enviará a la farmacia y el médico de la farmacia hará un registro. Sólo después de completar estos procedimientos el médico puede tener derecho a recetar estupefacientes.
En segundo lugar, la dosis de anestesia es relativamente estricta y el tiempo de uso por parte del paciente también está controlado. Los hospitales también tienen requisitos estrictos sobre la dosificación de los fármacos anestésicos. Generalmente, la dosis de anestésicos inyectables no debe exceder los dos días a la vez, y la dosis de los anestésicos orales no debe exceder los siete días a la vez. En otras palabras, incluso si los médicos tratan a pacientes que necesitan el uso de anestésicos a largo plazo, no pueden recetar medicamentos por más de siete días seguidos.
En tercer lugar, el hospital exige que todos los departamentos no almacenen estupefacientes excepto en circunstancias especiales, y existen normas estrictas sobre el tiempo de almacenamiento de las recetas de anestésicos. El hospital también cuenta con normas sobre la retención de estupefacientes. Algunos departamentos necesitan tener anestésicos de repuesto y los departamentos pertinentes pueden conservar una cierta cantidad de anestésicos. Pero después de su uso, es necesario llevar a la farmacia la receta y el envase del medicamento usado. La receta y el envase deben ser indispensables. Las recetas de estupefacientes emitidas por médicos con facultad para prescribir estupefacientes no podrán ser destruidas a voluntad en las farmacias, y su período de conservación no excederá de tres años.