¿Se pueden comer uvas después de una cesárea?
En general, la uva puede ser consumida por la población general. Son especialmente indicados para su consumo las siguientes personas: pacientes con nefritis, hipertensión, edemas, niños, mujeres embarazadas, pacientes con anemia, personas con neurastenia, fatiga excesiva, fatiga física, envejecimiento prematuro, personas con deficiencia pulmonar, tos, sudores nocturnos, artritis reumatoide. , extremidades Está especialmente indicado para personas con dolores musculares y óseos, y pacientes con cáncer.
La gran cantidad de ácido de la fruta en las uvas ayuda a la digestión. Comer más uvas puede fortalecer el bazo y el estómago. Las uvas contienen minerales calcio, potasio, fósforo, hierro y una variedad de vitaminas B1, B2, B6, C y P. También contienen una variedad de aminoácidos que el cuerpo humano necesita. El consumo regular de uvas es de gran beneficio para la neurastenia. y fatiga excesiva. Una vez que las uvas se convierten en pasas, el contenido de azúcar y hierro de las pasas será relativamente alto. Es un buen tónico para mujeres, niños, puérperas y personas con anemia débil.
Las mujeres tienen necesidades dietéticas relativamente altas durante el parto y muchas mujeres piensan que no hay tantas restricciones después del parto, pero mientras las mujeres sigan amamantando, todavía hay muchas cosas a las que prestar atención.
1. Durante la lactancia, la mujer no debe ingerir alimentos que tengan el efecto de devolver la leche, como puerros, malta, etc. Muchas mujeres consideran que el ginseng es muy eficaz para reponer el cuerpo, pero el ginseng puede hacer que la madre regurgite la leche, por lo que es mejor no comerlo durante la lactancia. Además, los alimentos con alto contenido de estrógenos también pueden provocar fácilmente la lactancia, como las palomas y las gallinas viejas.
2. Las mujeres no deben consumir alimentos que contengan cafeína durante la lactancia. La cafeína puede estimular el sistema nervioso. Es probable que ingrese al cuerpo del niño a través de la leche materna, causando daños al sistema nervioso y al corazón del niño, y también provocando indigestión.
3. Consuma menos sal y glutamato monosódico. Comer demasiada sal aumentará la carga sobre los riñones. El glutamato monosódico afectará el desarrollo de los niños. Comer demasiado glutamato monosódico provocará retrasos mentales y de desarrollo en los niños.
Las mujeres no sólo deben prestar atención a su alimentación durante el confinamiento, sino que incluso después del mismo, mientras sigan amamantando, no pueden comer como quieran para evitar efectos adversos en sus hijos.