¿Qué puedes comer para blanquear tu piel?
Primero, dos vasos de agua hervida por la mañana y por la noche. Un vaso de agua por la mañana puede limpiar los intestinos y reponer el agua perdida por la noche. Un vaso de agua por la noche puede garantizar que la sangre no se vuelva demasiado espesa debido a la falta de agua durante la noche, porque la sangre espesa acelerará la falta de oxígeno y la deposición de pigmentos en el cerebro, lo que provocará un envejecimiento prematuro. Por tanto, no se puede subestimar el papel de beber agua todas las noches.
En segundo lugar, un tomate al día. Los tomates son la fruta y verdura con mayor contenido de vitamina C. Al menos un tomate al día puede satisfacer las necesidades diarias de vitamina C y tiene el efecto de mejorar el blanqueamiento de la piel.
En tercer lugar, el vinagre. Comer una cantidad adecuada de vinagre en tres comidas al día puede retrasar la aparición de arteriosclerosis. Este es un conocimiento de salud común. Si el agua del grifo de donde vives es dura, puedes poner un poco de vinagre en el agua de lavado, lo que puede tener un efecto de belleza.
En cuarto lugar, el agua mineral. Debe ser agua mineral genuina. Los oligoelementos y minerales contenidos en el agua mineral son las sustancias que más necesita la piel. Después de lavarse la cara, acuéstese boca arriba, empape un trozo de gasa limpia con agua mineral y luego aplíquelo en la cara. Espere a que la gasa se seque antes de volver a remojarla. Repetidamente, equivale a darle a tu rostro un complemento nutricional de oligoelementos.
Quinto, el té. Si no hay problemas gastrointestinales, lo mejor es beber más té verde y té oolong. Especialmente para las mujeres que quieren perder peso, el té es el agente adelgazante más natural y eficaz. Nada puede eliminar la grasa intestinal mejor que el té.
6. Complementar con vitamina A. Consumir más alimentos ricos en vitamina A, como hígado de animal, leche, derivados lácteos, huevos, mantequilla, etc. La suplementación oportuna de vitamina A puede ayudar a reparar la piel, estimular la producción de colágeno y lograr el estado ideal de la piel.