Prestar atención a la dieta de la mujer embarazada después del parto
Comer con más frecuencia y con menor frecuencia
Para asegurar la nutrición, comer con menor frecuencia y con mayor frecuencia, de 5 a 6 comidas al día.
Llevar una dieta ligera y adecuada
Llevar una dieta ligera no significa que no puedas utilizar condimentos. Los condimentos adecuados pueden estimular el apetito de las mujeres embarazadas, pero la cebolla, el jengibre, el ajo y la pimienta son buenos para la circulación sanguínea y pueden usarse con moderación.
Maridaje de carne y verduras
La combinación de carne y verduras favorece la absorción de nutrientes. Además de los alimentos de origen animal, las mujeres embarazadas también deberían comer más verduras y frutas. La fibra de las verduras y frutas puede promover la peristalsis intestinal, ayudar a la digestión, prevenir el estreñimiento y reducir la posibilidad de obesidad.
Mezclar seco y diluido, beber más sopa.
La sopa de verduras no sólo es nutritiva y apetecible, sino que también repone agua y es beneficiosa para la secreción de leche. Además de la sopa de pescado, la sopa de manitas de cerdo, la sopa de costillas y la sopa de pollo, la sopa también debe incluir jugo, leche y leche de soja.