¿Cuáles son los beneficios de la quimioterapia para el cáncer de cuello uterino?
La característica más importante de la tecnología de radioterapia del cáncer de cuello uterino es la combinación orgánica de irradiación externa e irradiación interna. La irradiación externa se realizó utilizando un acelerador lineal avanzado. La irradiación interna consiste en colocar una microfuente radiactiva en el cuerpo del paciente a través de un aplicador para irradiar directamente el tumor del cuello. La dosis de irradiación directa al tumor es mayor. Con el fin de proteger la función ovárica de las pacientes jóvenes, la cirugía sigue siendo la primera opción para el tratamiento del cáncer de cuello uterino en etapa temprana. Sin embargo, para las pacientes en etapa IIb (invasión parametrial evidente), la radioterapia es casi la única opción. Mata las células cancerosas mientras protege el tejido normal.
Una combinación de combate eficaz y protección de los civiles es la clave para tratar el cáncer de cuello uterino. Se puede ver en la anatomía del cuello uterino que la vejiga está al frente y el recto detrás, con solo unos pocos milímetros de membrana en el medio. Por lo tanto, en el tratamiento del cáncer de cuello uterino es necesario ser preciso. Por un lado, tiene como objetivo atacar y matar eficazmente todas las células cancerosas y, por otro, proteger a los civiles y evitar que se dañen tejidos normales inocentes.
En primer lugar, el proceso y las especificaciones operativas de la radioterapia del cáncer de cuello uterino se optimizan constantemente. Se lleva a cabo un estricto control de calidad en cada paso del proceso y el equipo se prueba y depura todos los días.
En segundo lugar, la aplicación de tecnología avanzada de intensidad modulada en la radioterapia externa para el cáncer de cuello uterino puede proteger en gran medida los tejidos normales del paciente y reducir las complicaciones del recto, la vejiga y el intestino delgado.
Además, la aplicación de radioterapia intracavitaria tridimensional guiada por imágenes y tecnología de poscarga personalizada puede permitir a los médicos lograr resultados llamativos. Cada hoja del árbol es diferente. La altura de la cabeza, la estructura de la cavidad y la localización del tumor determinan que la situación de cada paciente no pueda ser exactamente igual. Además de la aplicación de sistemas de imágenes tridimensionales de alta gama para un posicionamiento preciso, la experiencia y el nivel técnico del médico también se han convertido en la clave para el tratamiento del cáncer de cuello uterino. Los radioterapeutas deben explorar constantemente el mejor modo de irradiación y adoptar diferentes planes de tratamiento para diferentes pacientes y diferentes etapas de tratamiento.
La detección y el tratamiento tempranos siguen siendo el estándar de oro.
Los resultados actuales del tratamiento del cáncer de cuello uterino son prometedores. Según las estadísticas hospitalarias, la tasa de curación para los pacientes en estadios I y II A supera el 90%, y para los pacientes en estadios II B y III también puede alcanzar el 80%. Aunque los pacientes en estadio IV no se pueden curar, con radioterapia agresiva la tasa de supervivencia a cinco años supera el 50%. Por tanto, el cáncer de cuello uterino no es terrible. La detección temprana y el tratamiento temprano siguen siendo el estándar de oro. Con confianza y contramedidas precisas, la gran mayoría de las pacientes con cáncer de cuello uterino pueden curarse.