¿Qué pasa con el sarcoma de próstata?
El sarcoma de próstata no muestra síntomas en sus primeras etapas, por lo que el tumor ya es bastante grande cuando aparecen los síntomas.
El rabdomiosarcoma en niños progresa rápidamente, a menudo acompañado de retención urinaria aguda o estreñimiento; el leiomiosarcoma y el fibrosarcoma en adultos se desarrollan más lentamente, pero los pacientes siempre buscan tratamiento cuando presentan síntomas de metástasis local o a distancia.
Generalmente, los primeros síntomas son obstrucción del cuello de la vejiga, como micción frecuente, línea fina de orina, interrupción del flujo de orina, dificultad para orinar, etc. Los síntomas tardíos son en su mayoría dolor intenso, que puede irradiarse al sacro, al nervio ciático o extenderse a la cintura o el perineo. A medida que el tumor progresa, los síntomas sistémicos pueden incluir pérdida significativa de peso, anemia y caquexia.
A cualquier edad, especialmente en los niños, cuando se encuentra una masa prostática no dolorosa durante el tacto rectal, se debe tomar en serio la dificultad para orinar, especialmente aquellos con estreñimiento evidente. Por lo general, el diagnóstico se puede realizar mediante una biopsia con aguja. El sarcoma de próstata generalmente se descubre tarde y la cirugía y la radioterapia son ineficaces. La quimioterapia suele ser una medida de tratamiento importante, entre los cuales la vincristina y la ciclofosfamida son fármacos de uso común.