Un nuevo capítulo en la alimentación tras el confinamiento: ¿Cómo comer sano y nutritivo?
Bebe más sopa, sopa y agua.
Esta sopa no sólo es deliciosa, sino que también ayuda a la secreción de leche materna. Las mujeres que amamantan deben consumir al menos 2700-3200 cc de agua todos los días, que pueden complementarse con bebidas como leche, agua, jugo de centeno y leche de soja.
Consume más alimentos proteicos.
Las madres que amamantan necesitan consumir una gran cantidad de proteínas para cubrir las necesidades nutricionales de ellas y de sus bebés. Los productos cárnicos como el pescado y la carne magra son fuentes de proteínas de alta calidad. Las madres vegetarianas pueden elegir alimentos ricos en proteínas, como productos de soja, nueces y vainas de guisantes, y agregar jengibre o aceite de sésamo al cocinar, que es a la vez delicioso y nutritivo.
Evita ingerir alimentos que restablezcan la producción de leche.
Ginseng, cebollino, té de cebada, malta cruda, etc. Estos son alimentos comunes que restauran la lactancia y las madres lactantes deben evitarlos. Además, los alimentos crudos y fríos también pueden provocar una recaída de la leche y deben evitarse en la medida de lo posible.