Nunca dejes que un buen empleado sienta frío o se arruinará.
Cuando un buen empleado se vuelve frío, su corazón comienza a pudrirse.
La fricción interna más grave en las empresas: demasiada gente a cargo y muy poca gente haciendo las cosas. Hay demasiada gente que hace cosas superficiales y muy poca gente que hace cosas reales. Las personas que hablan con sarcasmo viven felices, mientras que las personas que trabajan duro viven completamente confundidas.
Recuerde: los buenos empleados empiezan a perder el tiempo cuando están lo suficientemente decepcionados;
1. ¿Qué hace que los buenos empleados sientan frío?
Los buenos empleados generalmente tienen un fuerte sentido de responsabilidad y simplemente salen adelante cuando las cosas se enfrían. El jefe siempre les dará algún trabajo que no les corresponde y ellos siempre lo completarán todo. A medida que pasaba el tiempo, había más y más tareas entre manos, y más de la mitad de ellas no eran para su puesto; para poder completar otras tareas asignadas por el jefe, tenía que trabajar horas extras casi todos los días. Más tarde, cuando la niña tuvo que tomar licencia por enfermedad, el jefe preguntó: ¿Quién hará este trabajo ya que has estado fuera por tanto tiempo?
En segundo lugar, los buenos empleados reciben un trato injusto y no pueden cambiar.
No es tan bueno lo que haces como lo que dices; hacerlo bien no es tan bueno como halagar.
Los buenos empleados trabajan duro sin arrepentimientos y no reciben recompensas por hacerlo bien. Si hicieran más, serían tratados con dureza. Trabaja duro, pero los elogios y las recompensas son sólo palabras vacías; los buenos empleados ven los problemas existentes, resumen cuidadosamente las razones y los analizan en detalle, pero simplemente los ignoran.
Resumen: Una vez que los buenos empleados se sienten desanimados, reciben un trato injusto y son incapaces de cambiar el status quo, comenzarán a dejarse llevar por la multitud y a salir adelante.
Sugerencias: acuerdos de trabajo razonables, acuerdos de descanso, gestión salarial, mecanismos de recompensa y castigo, mecanismos de promoción y, a menudo, caminar entre la dirección y la primera línea pueden evitar que los empleados sean malcriados. Se puede decir que mientras la gestión sea un poco justa, los empleados trabajarán un poco más duro. Entonces, a veces, cuando algo sale mal en primera línea, la causa suele encontrarse desde arriba.