La historia de Stellie

A finales de la década de 1930, debido a la necesidad de turbocompresores para los motores de aviación de pistón, se comenzaron a desarrollar aleaciones de alta temperatura a base de cobalto.

En 1942, Estados Unidos fue el primero en utilizar con éxito el material metálico dental Vitallium (Co-27Cr-5Mo-0.5Ti) para fabricar palas de turbocompresor. Durante su uso, esta aleación precipita continuamente fases de carburo y se vuelve quebradiza. Por lo tanto, el contenido de carbono de la aleación se redujo a 0,3 y se añadió 2,6 de níquel para aumentar la solubilidad de los elementos formadores de carburo en la matriz, convirtiéndose así en la aleación HA-21.

A finales de la década de 1940, el X-40 y el HA-21 produjeron palas de turbina y paletas guía de fundición para motores a reacción y turbocompresores de aviación, con temperaturas de funcionamiento de hasta 850-870 °C. El S-816, que apareció en 1953 y se utilizó para forjar álabes de turbinas, es una solución sólida de aleación reforzada con una variedad de elementos refractarios.

Desde finales de la década de 1950 hasta finales de la de 1960, se utilizaron ampliamente en los Estados Unidos cuatro aleaciones de fundición de estelita: WI-52, X-45, Mar-M509 y FSX-414. Las aleaciones de estelita deformada son en su mayoría placas, como la L-605, que se utiliza para fabricar cámaras y conductos de combustión.

HA-188, aparecido en 1966, mejoró sus propiedades antioxidantes porque contenía lantano. La aleación Stellite ∏K4 utilizada en la Unión Soviética para fabricar hojas guía es equivalente a HA-21. El desarrollo de aleaciones de estelita debería considerar la situación de los recursos del cobalto. El cobalto es un recurso estratégico importante. La mayoría de los países del mundo carecen de cobalto, lo que limita el desarrollo de aleaciones de estelita.