¿Puedo comer patatas ralladas el día después de una cesárea?
La medicina tradicional china cree que las patatas son de sabor dulce y de naturaleza neutra. Pueden nutrir el bazo y el qi, aliviar el dolor y aliviar el estreñimiento. El contenido de proteínas de las patatas es aproximadamente del 2%, pero la composición de aminoácidos es razonable y fácil de digerir y absorber. Las patatas son ricas en almidón, con grandes gránulos de almidón y baja temperatura de gelatinización. El cuerpo humano las digiere fácilmente y no engordan después de comerlas. Las patatas también contienen vitaminas del grupo B distintas a la vitamina B12 y son ricas en vitamina C, que no se destruye fácilmente con el calor. Además, las patatas también contienen elementos minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio y azufre, y una gran cantidad de fibra dietética. Las patatas también pueden retrasar el envejecimiento, ayudar a perder peso y proporcionar cuidado y belleza a la piel. Por lo tanto, las mujeres embarazadas pueden comer patatas, pero deben tener en cuenta que comer demasiadas patatas puede provocar hinchazón. Además, no se pueden comer patatas que hayan germinado, que estén verdes y que hayan estado así durante mucho tiempo para prevenir intoxicaciones alimentarias.
Las patatas son reconocidas como un alimento nutritivo en el mundo. La proteína de papa contiene 18 tipos de aminoácidos que necesita el cuerpo humano y es una proteína de alta calidad. La proteína que contiene puede prevenir enfermedades cardiovasculares. El contenido de vitamina B1 en las patatas también es el más alto entre las verduras. Comer patatas no sólo repone energía, sino que también ayuda al organismo a eliminar agua. Pero eso no significa que las patatas sean seguras para todas las mujeres embarazadas. Por ejemplo, las personas con picazón en la piel no deben comer patatas. Por tanto, las mujeres embarazadas primero deben conocer su condición física antes de comer. Las madres deben prestar atención a comer menos o no comer patatas en las siguientes situaciones.
Las personas alérgicas a los rayos ultravioleta, que tienen picazón en la piel o tienen los ojos inyectados en sangre no deben comer patatas. Las patatas son alimentos fotosensibles. Cuando sus sustancias fotosensibles alcanzan una determinada concentración en el cuerpo, la piel de las partes expuestas del cuerpo humano (cara, manos, pies) quedará expuesta a la luz solar directa, provocando trastornos metabólicos y dermatitis. Este tipo de dermatitis se denomina médicamente "fitofotodermatitis". Los síntomas principales son picor local en la piel y sensación de ardor, pudiendo observarse edema agudo, equimosis o ampollas acompañadas de escozor. En casos graves, los labios, los párpados y la cara pueden hincharse y volverse morados. También puede ir acompañado de reacciones sistémicas como dolor de cabeza, fatiga, fiebre, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Por tanto, las personas en esta situación no deberían comer patatas.
Las patatas que han estado almacenadas durante mucho tiempo no son aptas para el consumo. Debido a que las patatas contienen alcaloides, cuanto más tiempo se almacenen, mayor será su contenido de alcaloides. El consumo excesivo de patatas almacenadas durante mucho tiempo también puede provocar intoxicación por solanina.