Después de que el oído derecho se vio afectado por un ruido fuerte, la audición disminuyó y parecía haber una capa de audición borrosa en el oído. Han pasado dos días desde que recuperé la audición. ¿Cuál es la razón?
No es raro que los pacientes presenten pérdida auditiva en un oído y tinnitus. Un número considerable de personas no pueden encontrar una causa clara y, a menudo, se les diagnostica "sordera nerviosa".
Pero es importante señalar que un pequeño porcentaje de estas personas tienen neuromas acústicos.
El neuroma acústico es un tumor benigno que crece sobre el nervio auditivo en el canal auditivo interno. La manifestación más común y típica es la sordera neurosensorial unilateral o unilateral, con una incidencia del 95%.
Esto se produce por compresión o infiltración de las fibras del nervio auditivo, o por daño en el suministro de sangre al nervio o al oído interno.
La audición de la mayoría de los pacientes disminuye gradualmente a lo largo de varios años hasta quedar completamente sordos. La pérdida auditiva temprana es unilateral o asimétrica y afecta principalmente a las frecuencias altas. Las disminuciones en el reconocimiento del habla no son proporcionales a la pérdida de audición de tonos puros.
Existen tres formas de pérdida auditiva: la pérdida auditiva crónica progresiva representa el 87%, la sordera súbita representa el 10% y la pérdida auditiva fluctuante representa el 3%.
Además, el tinnitus también es muy común. El 70% de los pacientes tenía tinnitus antes de la cirugía, que es un sonido de alta frecuencia. El tinnitus se ha descrito como un "silbido", "silbido", "zumbido de cigarra" o "rugido".
El sonido del tinnitus a veces cambia con frecuencia, aparece durante un período de tiempo y, a veces, desaparece por sí solo.
El tinnitus puede ser intermitente o continuo. El tinnitus es muy persistente y persiste hasta que la pérdida auditiva es completa. El tinnitus puede ser el único síntoma o puede ir acompañado de otros síntomas.
La pérdida auditiva repentina a menudo se diagnostica como "sordera repentina", pero se debe excluir el neuroma acústico, aunque solo 1 o 2 pacientes con sordera repentina son finalmente diagnosticados con neuroma acústico.
La pérdida auditiva repentina puede ser el resultado de un espasmo u obstrucción de la arteria auditiva interna causada por la compresión del tumor, o puede ser inducida por un traumatismo craneoencefálico o un ejercicio extenuante.
La pérdida de audición puede ser una sordera completa, y la recuperación es posible, pero la recuperación de la audición no significa que se descarte la posibilidad de un neuroma acústico. El 26% de los pacientes con neuroma acústico tienen antecedentes de sordera súbita.
Por lo tanto, es clínicamente necesario adoptar un enfoque proactivo para excluir el neuroma acústico en pacientes con sordera súbita.
Recordatorio amistoso: Si el malestar no mejora o continúa empeorando, se recomienda buscar atención médica a tiempo para los exámenes pertinentes para que se puedan tomar medidas lo antes posible.
Si está satisfecho con la respuesta anterior, no me decepcione y acéptela como respuesta a tiempo.