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El quiste ovárico es un tipo de tumor ovárico en un sentido amplio que puede aparecer en todas las edades, pero es más común en mujeres de 20 a 50 años. Los tumores de ovario son tumores comunes de los genitales femeninos, con diversas propiedades y formas, a saber: únicos o mixtos, unilaterales o bilaterales, quísticos o sólidos, benignos o malignos, siendo los tumores quísticos los más comunes. Clínicamente, los quistes ováricos se manifiestan como dolor abdominal, malestar abdominal, aumento de leucorrea, leucorrea amarillenta, leucorrea anormal, menstruación irregular, generalmente una masa sólida e indolora en el abdomen y, a veces, dolor durante las relaciones sexuales. Cuando los quistes interfieren con la producción de hormonas, pueden aparecer síntomas como sangrado vaginal irregular o tricomas. Si el quiste está torcido, se producirán síntomas como dolor abdominal intenso, dificultad para respirar, pérdida de apetito, náuseas y fiebre. Los quistes más grandes pueden causar presión cerca de la vejiga, lo que provoca micción frecuente y dificultad para orinar.
Las causas de los tumores de ovario y la prevención de los tumores de ovario no están claras, pero las influencias ambientales y endocrinas son las más importantes. Según la investigación epidemiológica y etiológica de los tumores de ovario, los factores de riesgo y los grupos de alto riesgo son los siguientes: (1) Factores ambientales: la alta incidencia de cáncer de ovario en mujeres de países industrializados y sociedades de clase alta puede estar relacionada con una excesiva colesterol dietético. Además, la radiación ionizante, el amianto y el talco afectarán a los ovocitos y aumentarán las posibilidades de inducir tumores de ovario. El tabaquismo y las deficiencias de vitaminas A, C y E también pueden estar relacionados con la enfermedad. ⑵ Factores endocrinos: los tumores de ovario ocurren principalmente en el puerperio o en mujeres sin hijos. El embarazo parece tener un efecto antagónico sobre los tumores de ovario. Se cree que el daño repetido a las células epiteliales ováricas causado por la ovulación diaria está relacionado con tumores ováricos. Además, los cánceres de mama y de endometrio suelen combinarse con tumores de ovario, y las tres enfermedades dependen de esta hormona. ⑶Factores hereditarios y familiares: alrededor del 20 al 25% de las pacientes con tumores de ovario tienen pacientes con tumores entre sus familiares directos.
Los tipos generales de quistes ováricos se pueden dividir en las siguientes categorías: 1. Quistes funcionales: este es el quiste más común. En las mujeres en edad fértil durante un ciclo ovulatorio, se acumula una cantidad anormal de líquido en el folículo o en el cuerpo lúteo, formando un quiste folicular o quiste del cuerpo lúteo. Este tipo de quiste funcional a veces es muy grande, pero generalmente desaparece por sí solo en tres meses, independientemente de la medicación. 2. Quistes hemorrágicos: a veces, los quistes foliculares y los quistes del cuerpo lúteo crecen demasiado rápido, lo que provoca que el tejido ovárico se involucre, se rompa y sangre. Esta sangre se acumula en el ovario porque no hay salida y se llama quiste hemorrágico. Este tipo de quiste suele desaparecer por sí solo, pero tarda mucho tiempo. Si el malestar físico es evidente, puede tomar medicamentos para aliviar los síntomas. Sólo en casos raros, cuando los pacientes desarrollan síntomas más graves, se requiere cirugía. 3. Quistes epiteliales serosos y quistes epiteliales mucinosos: después de tres meses de observación, los quistes que aún existen pueden ser quistes ováricos epiteliales en lugar de quistes funcionales. Esto se debe a que después de la ovulación, los ovarios están incrustados de células serosas y células mucosas con funciones secretoras, que secretan líquido continuamente para formar quistes. Este quiste no desaparecerá y será necesario extirparlo quirúrgicamente. 4. Quiste de chocolate (endometrioma): se refiere al crecimiento de la endometriosis en el ovario, formando una gran cantidad de líquido viscoso de color marrón parecido al chocolate en el ovario. Porque la endometriosis crecerá con el tiempo y erosionará gradualmente el tejido normal, provocando un daño irreversible al tejido ovárico. Después de evaluar su gravedad, es posible que se requiera cirugía. 5. Teratoma: Es un tipo de quiste muy especial, que puede deberse a problemas en la diferenciación celular durante el período embrionario y tarda mucho en aparecer. Produce cabello, dientes y algunos aceites en los ovarios. El teratoma en sí no desaparecerá y puede seguir creciendo. Existe un 15% de probabilidad de torsión ovárica, por lo que es mejor extirparlo lo antes posible. En términos generales, la tasa de malignidad es inferior a 1 entre 1.000. 6. Cáncer de ovario: La probabilidad de cáncer de ovario es bastante baja, pero debido a que se encuentra en la cavidad pélvica, no es fácil de detectar tempranamente. Existen muchos tipos de tumores malignos de ovario con pronóstico variable. En términos generales, las mujeres de mediana edad y de edad avanzada tienen más probabilidades de padecer carcinoma de células epiteliales, con mayor tasa de recurrencia y peor pronóstico. 7. Los tumores endometrioides tienen una superficie lisa y suelen ser de tipo unicameral. Su pared interna consta de una capa de epitelio columnar alto que es muy similar al tipo endometrio. El tejido conectivo circundante carece de estroma endometrial y no hay sangrado dentro ni fuera del tumor quístico.
En general, si el diámetro del quiste es inferior a 5 cm, no hay evidencia que sugiera que se trata de un tumor, y se trata principalmente de un quiste funcional. Se puede realizar un seguimiento estrecho, por lo que se puede realizar un seguimiento estrecho. es decir, una vez cada 2-3 meses, y el intervalo de inspección se ajustará según la situación. Si el diámetro del quiste supera los 5 cm, se trata principalmente de un tumor de ovario.