Daño del nervio oculomotor

Manifestaciones clínicas de lesión del nervio oculomotor: 1. Oftalmoplejía 2. Diplopía 3. Cambios en el tamaño de la pupila y el reflejo pupilar.

En primer lugar, la oftalmoplejía

se puede dividir en cuatro tipos: tipo periférico, tipo nuclear, tipo internuclear y tipo supranuclear.

1. Oftalmoplejía periférica: ptosis, exotropía, diplopía, midriasis, pérdida del reflejo luminoso y del reflejo de acomodación, el globo ocular no puede moverse hacia arriba ni hacia adentro, y el movimiento hacia abajo también se ve muy afectado.

2. Oftalmoplejía nuclear: la función de los músculos oculares individuales se daña selectivamente, como los músculos recto medial y recto superior, mientras que otros músculos del nervio oculomotor no se ven afectados y, a menudo, van acompañados de daño al nervio adyacente. Los daños en los tejidos son comunes en las enfermedades cerebrovasculares, la inflamación y los tumores.

3. Oftalmoplejía internuclear: Clínicamente es común que un globo ocular tenga una abducción normal y el otro globo ocular no pueda aducir al mismo tiempo, pero el movimiento de cohesión de ambos ojos es normal. Esto se debe a la diseminación de las lesiones hacia el fascículo longitudinal medial (como en la esclerosis múltiple) y a trastornos del movimiento ocular horizontal.

4. Oftalmoplejía supratalámica: cuando la lesión se destruye, ambos ojos se moverán en la misma dirección, es decir, mirando al mismo lado de la lesión, sin mostrar diplopía. tiempo; el ojo paralizado Protección del movimiento reflejo muscular.

2. Diplopía: cuando los músculos oftálmicos externos están paralizados, el movimiento del globo ocular en dirección a los músculos paralizados se pierde o se restringe, se produce diplopía al mirar y la imagen periférica es una ilusión.

En tercer lugar, cambios en el tamaño de la pupila y el reflejo pupilar.

1. Midriasis (por encima de 5 mm): se observa en la parálisis del nervio oculomotor y la hernia del surco. Cuando ambos nervios ópticos están completamente ciegos, las pupilas se dilatan por falta de estimulación lumínica.

2. Miosis: el síndrome de Horner es más común en una pupila, que suele ir acompañado de enoftalmos (parálisis de los músculos orbitarios), fisión de microftalmia (parálisis de los músculos de Meibomio) y disminución de la sudoración en el mismo lado. Las pupilas de ambos lados tenían forma de alfiler y se observó hemorragia pontina.

3. Reflexión pupilar de la luz: Su vía de conducción es: retina → nervio óptico → área parietal anterior del mesencéfalo → núcleos de Ehrlich bilaterales → nervio oculomotor → ganglio ciliar → fibras posganglionares → esfínter pupilar. Cualquier daño a este camino hará que el reflejo de la pupila desaparezca.