¿Por qué necesitamos el confinamiento después de dar a luz?
Primero, el cuerpo cambia durante el embarazo y el posparto, y estos cambios deben ajustarse mediante el confinamiento. En primer lugar, después de dar a luz a un bebé, sus órganos reproductivos, el cuello y la vulva se volverán blandos, congestionados, edematosos y habrá heridas y descamación en la superficie del endometrio.
En el segundo y décimo mes de embarazo, el bebé vive en el vientre de la madre, lo que aumenta la carga sobre el corazón. Debido a que el bebé se eleva gradualmente contra el diafragma de la madre, el corazón se desplaza y también aumenta la carga sobre los pulmones. Las membranas mucosas de la nariz, la faringe y la tráquea pueden estar congestionadas y edematosas, y también aumenta la carga sobre los riñones. En consecuencia, el sistema endocrino y las articulaciones también cambiarán. La recuperación de las funciones de estos órganos depende del mantenimiento durante el confinamiento.
En tercer lugar, durante el proceso de parto, el bebé te ha causado cierto grado de daño. El tremendo dolor y energía consumidos durante el parto debilitarán el cuerpo y reducirán la resistencia, que además requiere reposo posparto para recuperarse.