¿Es grave la hiperplasia prostática? ¿Afectará la vida diaria?
La característica destacada de la hiperplasia prostática benigna es la dificultad progresiva para orinar, y sus síntomas se pueden dividir en dos categorías: obstrucción e irritación. Cuando se produce una obstrucción, los síntomas generales incluyen dificultad para orinar, micción intermitente, goteo terminal, hilo urinario débil, micción interminable, etc. Los síntomas generales como micción frecuente, nicturia, urgencia y dificultad para orinar pueden ser causados por el frío, el alcohol y el uso de Medicamentos agravados por fármacos anticolinérgicos y psicotrópicos.
La hiperplasia prostática presenta síntomas clínicos de obstrucción del tracto urinario inferior (dificultad para orinar, cálculos en la vejiga, hernia, etc.), por lo que se debe realizar el tratamiento quirúrgico lo antes posible, no pudiéndose tomar medicamentos para no retrasar la condición. Básicamente, existen varios tipos de tratamientos farmacológicos, como la borrelidina, que encoge la glándula, y Haller, que reduce la fuerza de la vejiga y el tono del músculo liso de la próstata. Actualmente existen muchos métodos para tratar la hiperplasia prostática benigna, que varían según las distintas afecciones.
La patogénesis de la HPB está relacionada con el envejecimiento. La próstata crece con la edad y los hombres presentan distintos grados de HPB después de los 35 años. En la actualidad, se recomienda tomar las cápsulas de Qianliekang por vía oral, prestar atención a la higiene, no sentarse durante largos períodos de tiempo, descansar adecuadamente, beber más agua, no retener la orina, no cansarse, controlar su vida sexual y Haga más ejercicio y podrá recuperarse.