¿Qué enfermedades y plagas de insectos se deben prevenir al cultivar cítricos en zonas rurales?
En la prevención y control de plagas y enfermedades se aboga por la prevención. El primero es potenciar el vigor de los árboles frutales y aumentar su resistencia a insectos y enfermedades. En términos relativos, los árboles débiles son más susceptibles a sufrir daños causados por enfermedades y plagas de insectos. Por ejemplo, aumentar la aplicación de fertilizantes orgánicos, reducir los fertilizantes inorgánicos y mejorar la fertilidad del suelo. Para matar huevos y larvas. Las proporciones de pesticidas son razonables y se usan alternativamente, lo que generalmente puede prevenirlo. Trate de no utilizar pesticidas que contengan cloro, ya que tendrán cierto impacto en la calidad y evitarán que aumente el contenido de azúcar. Cuando se utilizan agentes químicos, a menudo son más casuales o no prestan atención al crecimiento de los árboles frutales y sólo se basan en la experiencia para preparar el medicamento. De esta forma, la concentración del fármaco será demasiado alta y se producirá fitotoxicidad.
Durante las operaciones de campo, existe fitotoxicidad, por ejemplo, las hojas de los árboles se dañan debido a la dispersión de herbicidas de glifosato, y la fitotoxicidad causada por la deriva de herbicidas como el tetracloruro de dimetilcarbono es más común en el manejo de campo. Incrementar el uso de fertilizantes orgánicos y fertilizantes bioorgánicos. Para árboles fuertes, fertilice bien en marzo, junio y septiembre. Utilice preparaciones de hierbas medicinales chinas de forma preventiva con antelación. Frecuencia de uso de pesticidas: Algunas plagas no se pueden eliminar por completo, por lo que se debe reducir el uso de pesticidas tanto como sea posible si el nivel económico lo permite. El uso prolongado de pesticidas químicos ha provocado que el suelo y el entorno de cultivo carezcan de materia orgánica y bacterias beneficiosas para reproducirse, lo que ha dado lugar a la multiplicación de una gran cantidad de bacterias dañinas, lo que ha provocado que los productores de frutas sigan utilizando cantidades excesivas de pesticidas químicos, creando un círculo vicioso de daños por pesticidas.