Guía de terapia alimentaria para bebés con tos
Bebe más agua tibia.
Además de satisfacer la demanda de agua del cuerpo, una cantidad adecuada de agua también puede ayudar a diluir el esputo, facilitar la tos, aumentar la producción de orina y promover la excreción de sustancias nocivas. Cuando un bebé tose, no le des agua, de lo contrario podría asfixiarse fácilmente. Durante una enfermedad, el bebé puede beber de 2 a 3 veces más agua de lo habitual todos los días. El mejor tipo de agua es el agua tibia, al menos agua hervida a temperatura ambiente.
Comida ligera
La frecuencia de la tos y la cantidad de comida que ingiere el bebé son aproximadamente las mismas que de costumbre. Si tu bebé tiene poco apetito, también puedes pedirle que coma menos. Durante la tos, la comida de su bebé debe consistir principalmente en verduras frescas. Consuma productos de soja de forma adecuada, reduzca la cantidad de carne y verduras y coma una pequeña cantidad de carne magra o huevos. La comida es principalmente cocinar. Puedes comer peras, manzanas, naranjas, etc., pero no en exceso, sólo una ración al día.
Pera + Azúcar de Roca + Fritillaria de Sichuan
Corta la pera horizontalmente con las manos y saca el corazón por la mitad; añade de 2 a 3 de azúcar de roca y de 5 a 6 de Fritillaria. (Triturar hasta convertirlas en polvo); poner las peras en un bol y cocinar al vapor durante unos 30 minutos. Alimente al bebé dos veces. Tiene las funciones de humedecer los pulmones, aliviar la tos y resolver la flema.
El principio inverso
Además, para los bebés en el período de alimentación complementaria, la dieta durante la enfermedad debe adoptar el principio inverso. En otras palabras, cambie de arroz tierno a harina de arroz, cambie de harina de arroz a leche materna o fórmula y no agregue nuevos alimentos complementarios en este momento. Todo esto tiene como objetivo reducir la carga sobre el tracto gastrointestinal del bebé durante la enfermedad.