¿Qué se puede hacer durante la etapa de plántula de los vegetales para que arraiguen mejor y fortalezcan las plántulas?
En primer lugar, debemos hacer un buen trabajo en el manejo del suelo, lo que significa crear un buen ambiente para las raíces. Al plantar cultivos, asegúrese de que el suelo no esté demasiado húmedo ni demasiado seco. Ambas situaciones resultan en una pobre permeabilidad del suelo, lo que no favorece el crecimiento de las raíces. Se recomienda que los agricultores siembren cultivos primero y alimenten las raíces primero, es decir, alimenten las raíces primero. El suelo es un lugar seguro para las raíces de los cultivos. Un buen ambiente del suelo favorece el crecimiento y la respiración de las raíces; de lo contrario, dañará el sistema de raíces. Las raíces capilares que están particularmente bien posicionadas o son fuertes competirán por más nutrientes, se desarrollarán en nuevas raíces laterales y luego las raíces capilares renacerán de estas raíces laterales. Demasiado húmedo o demasiado seco provocará una mala permeabilidad del suelo, lo que no favorece el crecimiento de las raíces. Se recomienda que los agricultores rieguen adecuadamente según la humedad del suelo, y el riego por goteo es mejor para algunas hortalizas de invernadero. Además, ara y afloja la tierra con regularidad.
De forma general, los sistemas radiculares se pueden dividir en dos tipos: raíces fijas y raíces adventicias. El enraizamiento se produce en un lugar fijo de la planta, generalmente en la parte inferior de la planta y en la capa del suelo. Incluyendo las raíces principales y las raíces laterales, las raíces principales se desarrollan principalmente a partir de radículas; las raíces adventicias son raíces y raíces fibrosas distintas de la raíz principal, como la soja, la granada, el cedro, etc. Generalmente hay raíces principales obvias, como las del arroz, el trigo, la alfalfa, la azucena, etc. Todos ellos tienen raíces fibrosas, que se utilizan principalmente para mantener los nutrientes y el agua, proporcionando los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. Entonces, ¿cómo podemos hacer crecer las raíces de los cultivos? Para asegurar el desarrollo del sistema radicular de los cultivos, primero debemos trabajar en el suelo, porque el suelo es un lugar importante que contacta directamente con el sistema radicular y proporciona energía.