Respira, sopla el fuelle y produce flema.

En términos generales, si la diferencia de temperatura entre la mañana y la noche es grande y no se presta atención a ponerse más ropa, es fácil que los niños se resfríen. Muchos niños tienen síntomas de tos después de resfriarse. La tos indica inflamación o flema en la garganta. Algunos niños suelen despertarse por la noche, lo que les provoca un gran dolor y afecta la calidad del sueño. Los padres deben prestar atención al estado físico de sus hijos, especialmente a los síntomas de tos durante el sueño.

Si el bebé tose y respira y se oye un sonido de fuelle, puede ser que el bebé tosa y tenga flema. Debido a la infección del tracto respiratorio superior causada por inflamación faríngea, los padres necesitan tratamiento sintomático. Algunos niños tosen más por la noche, lo que provoca que duerman menos y afecta su horario normal. Cuando un niño tose, los padres no deben apresurarse a darle medicamentos, de lo contrario afectará el desarrollo de las funciones físicas del bebé. Sin embargo, si la condición del bebé es grave, los padres deben seguir las instrucciones de medicación del médico. Entonces, ¿qué debes hacer si tu bebé tose y tiene flema? Echemos un vistazo a la introducción.

1. Deje que el médico escuche los ruidos pulmonares: si el niño tiene tos intensa, flema y ruidos respiratorios fuertes, los padres deben enviarlo al hospital para que lo examinen. Pídale al médico que escuche si hay infecciones pulmonares para evitar que su hijo tosa durante mucho tiempo, lo que puede provocar neumonía. Si es sólo un resfriado común o tos, simplemente tome medicamentos para el resfriado.

2. Tomar fármacos antitusivos y expectorantes: Cuando el bebé tose y tenga flemas, tomar fármacos antitusivos y expectorantes orales o tratamiento de atomización para humedecer las vías respiratorias y diluir las flemas. Pero no se pueden tomar antitusivos porque la tos y la flema son dos cosas diferentes. Los antitusivos afectarán la descarga de flema y agravarán la afección. Por lo tanto, los padres no deben apresurarse al hospital para evitar afectar la recuperación del bebé.

3. Cuidado de la flema: el método específico consiste en que los padres sostengan el puño vacío, aprieten suavemente la espalda del niño y sigan la dirección de abajo hacia arriba y de afuera hacia adentro. Esto se debe a que la dirección de los pulmones y los bronquios del niño puede promover la producción de flema. Los padres también pueden dejar que sus hijos se acuesten sobre sus antebrazos y darles palmaditas suaves con la otra mano. Se necesita un poco más de fuerza al disparar. Una fuerza demasiado ligera no tiene mucho efecto. Tenga cuidado al alimentar a un bebé que tose por la noche para evitar que el esputo obstruya el tracto respiratorio y afecte la respiración normal del bebé.

4. Beba más agua: Cuando un niño tose, la pérdida de agua a través del tracto respiratorio será muy alta. La relativa falta de agua en las vías respiratorias agravará la inflamación del tracto respiratorio y la viscosidad del mismo. secreciones, lo que dificulta la descarga del esputo. En este momento, los padres deben dejar que sus hijos beban más agua, especialmente agua fría a unos 23 grados centígrados, que tiene un buen efecto hidratante y fisioterapéutico en la garganta. Beber más agua fría y agua caliente puede diluir las secreciones viscosas y hacer que sea más fácil toser, lo que es útil para aliviar la tos, reducir la flema y eliminar la inflamación local. Al mismo tiempo, el agua fría también puede mejorar la circulación sanguínea, permitiendo que los desechos o toxinas producidas por el metabolismo corporal se excreten rápidamente con la orina, reduciendo así la irritación del tracto respiratorio.

Aunque el niño parezca sentir dolor después de toser, los padres deben mantener la calma y utilizar el método correcto para aliviar la tos. Los padres pueden utilizar los métodos anteriores en casa para aliviar los primeros síntomas de tos de sus hijos. Si los síntomas no se alivian después de uno o dos días, los niños deben ser enviados al hospital para recibir tratamiento a tiempo. Se deben tomar medidas activas de acuerdo con las instrucciones del médico para mejorar el estado de salud lo antes posible y reducir el impacto de la enfermedad en el niño.