¿Cuáles son las causas de la disfagia?

¿Cuáles son las causas de la disfagia?

1. Acalasia: cuando los músculos esofágicos inferiores (esfínter) del paciente no se relajan adecuadamente para permitir que la comida entre al estómago del paciente, puede provocar que el paciente regrese la comida a la garganta. Los músculos de la pared esofágica también pueden estar débiles, lo que empeora gradualmente con el tiempo.

2. Espasmo difuso: Esta condición suele producir diversas contracciones esofágicas de alta presión y mal coordinadas después de la deglución. Los espasmos difusos pueden afectar los músculos involuntarios de la pared esofágica inferior.

3. Estenosis esofágica: Un esófago estrecho (estenosis) puede atrapar grandes trozos de comida. Los tumores o el tejido cicatricial, a menudo causados ​​por la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), pueden provocar estenosis.

4. Envejecimiento del esófago: Los adultos mayores tienen mayor riesgo de sufrir disfagia debido al envejecimiento natural y al desgaste normal del esófago, así como a un mayor riesgo de sufrir ciertas enfermedades como el ictus o el Parkinson. enfermedad. Sin embargo, la dificultad para tragar no se considera un signo normal de envejecimiento.

5. Divertículos faringoesofágicos: Pequeños sacos que suelen formarse encima del esófago y que recogen partículas de comida pueden provocar dificultad para tragar, mal aliento, carraspeo repetido o tos.

6. Cáncer: Algunos cánceres y ciertos tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia, pueden provocar dificultad para tragar. Algunas afecciones pueden debilitar los músculos de la garganta de un paciente, lo que dificulta el movimiento de los alimentos desde la boca hasta la garganta y el esófago cuando el paciente comienza a tragar. Las personas pueden ahogarse o toser cuando intentan tragar o sentir que la comida o el líquido sube por la tráquea o la nariz. Esto puede provocar neumonía.

7. Cuerpos extraños en el esófago: En ocasiones, los alimentos u otros objetos pueden bloquear parcialmente la garganta o el esófago del paciente. Los adultos mayores que usan dentaduras postizas y las personas que tienen dificultades para masticar alimentos pueden tener más probabilidades de retener un trozo de comida en la garganta o el esófago.

8. Anillo esofágico: Un área estrecha y angosta en el extremo inferior del esófago que puede dificultar intermitentemente la deglución de alimentos sólidos.

9. Enfermedad por reflujo gastroesofágico: el daño al tejido esofágico por el ácido gástrico puede provocar espasmos esofágicos o cicatrices, estrechando la parte inferior del esófago.

X. Esofagitis eosinofílica: esta afección puede estar relacionada con alergias alimentarias, que son causadas por demasiadas células llamadas eosinófilos en el esófago.

11. Esclerodermia: el desarrollo de tejido similar a una cicatriz, que conduce al endurecimiento y endurecimiento del tejido, puede debilitar el esfínter esofágico inferior, permitiendo que el ácido ingrese al esófago y cause acidez estomacal frecuente.

Además de estos factores físicos, algunos trastornos o lesiones mentales, como la esclerosis múltiple, la distrofia muscular y la enfermedad de Parkinson, pueden provocar dificultades para tragar, daños neurológicos repentinos, como un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral o de la médula espinal; , también puede afectar la capacidad del paciente para tragar.