La faringitis causa faringitis
2 Cómo diagnosticar la faringitis Basado en la historia clínica, los síntomas y signos, el diagnóstico de esta enfermedad no es difícil. Cabe señalar que la faringitis aguda debe distinguirse de algunas enfermedades infecciosas agudas (como el sarampión, la escarlatina, la gripe, etc.). ); en la faringitis crónica se debe prestar atención a descartar tumores malignos tempranos.
3 Cómo prevenir la faringitis 1. Enjuágate la boca y cepíllate los dientes por la mañana, después de las comidas y antes de acostarte para mantener la boca limpia.
2. Presta atención a la higiene bucal. Consuma más frutas y verduras que contengan vitamina C y cosas ricas en colágeno y elastina, como manitas de cerdo, pescado, leche, frijoles, hígado de animal, carnes magras, etc. Para evitar que la enfermedad entre por la boca, haga gárgaras con agua ligeramente salada por la mañana y por la noche, y luego beba un vaso de agua ligeramente salada para prevenir infecciones bacterianas.
3. Realizar un mantenimiento dietético. Es recomendable llevar una dieta ligera y de fácil digestión, e ingerir alimentos más refrescantes, suaves y jugosos. Beba mucha agua y bebidas frías, pero no demasiado fuertes. Evite el tabaco, el alcohol, el jengibre, la pimienta, la mostaza, el ajo y todo lo picante.
4. Bebe más agua. Beber suficiente agua corriente todos los días es una regla de oro que no se debe olvidar en ningún momento. Si un paciente tiene laringitis, la fumigación con agua salada es una buena forma de tratar y aliviar la afección. Es decir, utilizar un bol grande o recipiente para sopa, poner más agua salada hervida, inhalar y exhalar con la boca bien abierta, durante unos 10-15 minutos cada vez, 2-3 veces al día.
5. La dieta debe ser ligera y fácil de digerir, y complementarse con algunos alimentos refrescantes, tiernos y jugosos. Como naranjas, naranjas, piñas, caña de azúcar, aceitunas, peras, manzanas y otras frutas, o beber más agua.
4 Tabúes dietéticos para la faringitis 1. Los pacientes con faringitis deben evitar comer demasiado frío, demasiado caliente y comer demasiado rápido. Los alimentos demasiado fríos o demasiado calientes pueden irritar la garganta y provocar inflamación al ingerirlos. Sin embargo, si los alimentos y las bebidas se tragan sin masticar, las bolas de comida ásperas aumentarán la carga sobre la faringe, lo que dificultará la eliminación de la inflamación. Además, se perforan fácilmente con cuerpos extraños (como palitos de hierba y espinas de pescado) mezclados con la comida. , agravando la inflamación.
2. Los pacientes con faringitis deben evitar alimentos grasosos, fritos y otros. Con la mejora del nivel de vida, la dieta de la gente se ha vuelto cada vez más abundante, por lo que la carne se ha convertido en un elemento indispensable en la mesa. Pero comer demasiadas carnes y alimentos fritos en lugar de verduras puede provocar obesidad. Es más, provocará un desequilibrio nutricional, deterioro físico y susceptibilidad a la faringitis crónica. No basta con comer verduras sin carne, hay que llevar una dieta razonable.
3. Los pacientes con faringitis deben evitar en su dieta diaria alimentos irritantes como el tabaco, el alcohol, el té fuerte y el café. Todo el mundo debe ser consciente del daño que el tabaco y el alcohol causan a la garganta y al cuerpo. Si tienes faringitis crónica, debes dejar de fumar. Los alimentos picantes e irritantes a menudo provocan que las membranas maduras de la garganta se encuentren en estado sanguinolento, agravando los síntomas del malestar faríngeo.