¿Qué alimentos no se deben consumir en verano?
En verano es mejor comer alimentos ligeros, amargos, fríos, nutritivos y de fácil digestión para enfatizar el bazo y el estómago y favorecer la digestión y absorción.
En verano, cuando la temperatura es alta, las personas sudan más y beben más agua. El ácido gástrico se diluye fácilmente, la secreción de jugo digestivo se reduce relativamente y la función digestiva se debilita, lo que provoca la pérdida de. apetito. Además, en climas cálidos, las personas tienden a comer alimentos fríos y crudos, lo que puede provocar trastornos gastrointestinales, o los alimentos sucios pueden provocar fácilmente molestias gastrointestinales o incluso intoxicación alimentaria. Por ello, la dieta en verano debe ser ligera para estimular el apetito, a fin de lograr el objetivo de cuidar la salud.