¿Beber té con leche durante la lactancia afectará a mi bebé?
Tenga cuidado con el consumo de té con leche durante la lactancia.
Razones para tener cuidado al beber té con leche durante la lactancia: El té con leche que se comercializa en el mercado está compuesto principalmente de crema, colorantes, saborizantes y agua del grifo. El componente principal de la crema es el aceite vegetal hidrogenado, que es un trans. ácido graso. Si una madre lactante consume demasiados alimentos que contienen ácidos grasos trans, afectará la salud del feto y afectará su crecimiento y desarrollo, no se utiliza ni una gota de leche en todo el proceso de producción de la crema. Se elabora agregando agua y varios aditivos al aceite vegetal, y luego formulándolo, emulsionándolo, esterilizando y secándolo para obtener algo similar a la leche. Durante todo el proceso de producción quedan inevitablemente metales pesados como el níquel y el cromo, que son difíciles de descomponer y excretar. Además, el té con leche contiene cafeína, que puede ingresar al feto a través de la leche materna. Si la cantidad es grande, también afectará la salud del feto.
La forma correcta de tomar té con leche durante la lactancia: Si una madre lactante no puede resistir la tentación del té con leche, puede beber un poco, pero recuerda no beber demasiado. Además, deben acudir a una tienda habitual de té con leche a comprarlo, para poder comerlo con confianza.
¿Qué debo comer durante la lactancia?
A los tres días de dar a luz, estaba extremadamente débil. Generalmente tenía la boca seca y pérdida de apetito. Esto se debe a que durante el parto se pierde sangre y agua, por lo que lo mejor es ingerir alimentos líquidos o semilíquidos. El consejo de los médicos antiguos es comer papilla de pescado pequeño, que es rica en nutrientes y deliciosa. Como laxante, agregue un plato de salteados frescos y deliciosos. Después de dos o tres días, comience a comer hígado de cerdo, lomo de cerdo, pollo y otros alimentos.
La dieta del parto debe ajustarse en función de la salud física de la madre. Por ejemplo, no coma nada demasiado grasoso cuando tenga poco apetito. Beba leche caliente por la mañana y por la noche, coma un huevo todos los días y luego agregue lentamente hígado de cerdo, riñón de cerdo, pollo, pescado, camarones, cordero y ternera. Las verduras y la carne deben distribuirse de forma equilibrada, y se deben complementar de forma equilibrada nutrientes como hierro, calcio y proteínas, así como fibra, que no sólo devuelve la fuerza física sino que también contribuye a la secreción de leche materna.
Cocine los alimentos según las preferencias personales y el apetito de la madre. Evite cocinar una olla grande durante muchos días, ya que recalentar la comida rancia afectará el apetito y puede provocar diarrea. Para perder peso gradualmente, es mejor quitar el aceite flotante de la sopa una vez preparada.
El alimento más rico en sangre es el hígado de cerdo, por lo que la mayor parte se consume en la primera semana después del parto. Si no te atreves a comer hígado de cerdo, prueba con lomo de cerdo, lubina o pollo o costillas.