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A mucha gente le gusta comer sandía en verano, pero ¿quién debe comer menos?

La sandía lleva algún tiempo en el mercado. Se estima que se comen todo tipo de sandías con semillas, sandías sin semillas, sandías de pulpa roja y sandías de pulpa amarilla. Pon la sandía en el frigorífico antes de salir y come unos trozos en casa después de salir del trabajo, o simplemente cava la sandía con una cuchara.

¿Qué nutrientes tiene la sandía?

La sandía es llamada el “Rey del Verano”. Es fresca, refrescante, dulce y jugosa. Es una fruta imprescindible en la mesa de verano. La sandía fresca no contiene colesterol ni grasas, por lo que es una buena opción para las personas con niveles altos de lípidos en sangre. Para las personas que sudan mucho en verano, los ricos minerales de la sandía pueden reponer el potasio, el magnesio y otros elementos que se pierden con la sudoración.

La sandía también es rica en licopeno, vitamina C, ácido glutámico, arginina y otros aminoácidos con actividad fisiológica de la piel, que pueden desempeñar un muy buen papel en el blanqueamiento ante el caluroso sol del verano. Hay cosas buenas en la cáscara de sandía. La crema de sandía que comemos habitualmente es muy eficaz para eliminar el calor y desintoxicar. A menudo se utiliza para tratar la sequedad de boca y la sed, el dolor de garganta seco, las infecciones del tracto urinario y otras enfermedades.

La corteza de sandía fresca también se puede consumir como plato frío. La cáscara de sandía es rica en vitaminas y niacina, así como en una variedad de ácidos orgánicos y minerales como calcio, fósforo y hierro. También tiene los efectos de eliminar el calor, desintoxicar, diuresis y reducir la presión arterial, y tiene un buen efecto terapéutico auxiliar sobre edemas, nefritis, quemaduras y edemas.

¿Pero quién no es apto para comer sandía?

1. Pacientes diabéticos

Tras la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes, es necesario evitar muchos alimentos, como por ejemplo la sandía. Porque la sandía en sí tiene un sabor dulce, principalmente porque contiene mucha azúcar. Si come con frecuencia estas frutas con alto contenido de azúcar, sin duda aumentará el nivel de azúcar en la sangre, lo que no favorece el tratamiento de la diabetes, por lo que los pacientes diabéticos deben evitar comerlas.

2. Frío en palacio

Muchas mujeres sufren de frío en palacio en la vida. Si el resfriado uterino es evidente, las mujeres son propensas a sufrir dismenorrea durante la menstruación y necesitan comer algunos alimentos calientes para el resfriado uterino para deshacerse del resfriado del cuerpo. La sandía en sí es un tipo de fruta en conserva. Si todavía comes sandía en este momento, fácilmente agravará el resfriado uterino en las mujeres, por lo que las mujeres con resfriado uterino necesitan comer menos sandía.

3. Debilidad del bazo y del estómago.

Para la deficiencia y frialdad del bazo y del estómago se debe prestar atención al acondicionamiento físico. En este momento, puedes elegir alimentos que fortalezcan el bazo y el estómago para mejorarlo, pero evita la sandía común. Debido a que la sandía es de naturaleza fría, si el bazo y el estómago están débiles, comer sandía en este momento puede fácilmente enfriar aún más el bazo y el estómago, e incluso provocar heces informes.

4. Personas alérgicas a la sandía

Aunque la sandía es una fruta común que la mayoría de las personas pueden comer, todavía hay algunas personas que son alérgicas a la sandía. Puede tener reacciones alérgicas si lo ingiere. Por tanto, conviene prestar atención al mantenimiento físico y evitar algunos alimentos alergénicos para evitar problemas de salud tras las alergias.

5. Mujeres embarazadas

En general, no se recomienda que las mujeres embarazadas coman sandía con frecuencia. Durante el embarazo, las mujeres embarazadas deben elegir alimentos blandos para comer. La sandía es de naturaleza fría y comerla en exceso puede provocar fácilmente reacciones adversas gastrointestinales. Por ello, se recomienda que las mujeres embarazadas coman menos para evitar la diarrea y la hinchazón.