En las zonas rurales, ¿cuál es la etiqueta de tirar dos huevos marrones al pasar por un puente al casarse?
En las zonas rurales, al pasar por un puente al casarse, es necesario tirar dos huevos marrones principalmente para traer felicidad.
Primero: El rojo originalmente representa alegría.
En muchos lugares de las zonas rurales todavía se conservan tradiciones supersticiosas. El matrimonio es un momento de gran alegría. Llevar dos huevos rojos en esta época aumenta el ambiente festivo de la boda. Tirar dos huevos marrones en el puente significa deshacerse de toda la mala suerte. También se puede considerar como alimentar con los huevos a los peces en el río o a los perros debajo del puente. También es una forma de que todos los seres vivos compartan la alegría.
Segundo: Los huevos rojos representan el nacimiento prematuro de un niño.
En las zonas rurales, cuando los recién casados dan a luz a un bebé, es necesario regalar huevos rojos a familiares y amigos. Esta es una forma de anunciar la buena noticia. Dar huevos marrones cuando te casas en realidad significa bendecir a los dos recién casados para que tengan un bebé pronto, para que los padres puedan tener nietos lo antes posible. Esta es una práctica relativamente supersticiosa. Después de dar a luz a un niño, es necesario preparar huevos rojos para regalar.
En las zonas rurales también es particular dar huevos rojos después de dar a luz a un niño. Generalmente, si nace un niño se le dará un número par de óvulos, y si nace una niña, Se entregará un número impar de óvulos, por lo que quienes reciban huevos rojos sabrán si la otra persona tiene un hijo o una hija sin preguntar. En realidad, esto es una manifestación de la preferencia rural por los niños sobre las niñas. Dar a luz a un niño significa una gran alegría y, si te gusta el niño, puedes casarte en pareja. Y dar a luz a una niña es un acontecimiento feliz, lo que significa que la niña podrá casarse rápidamente.
Tercero: Tira los huevos rojos para quitarte toda la mala suerte.
Se supone que los huevos rojos protegen de los desastres. Aunque casarse es un evento festivo, los espíritus malignos inevitablemente causarán travesuras. Por lo tanto, arrojar dos huevos rojos al cruzar el puente es para ahuyentar a los espíritus malignos y esperar que. Los días posteriores al matrimonio serán tranquilos y armoniosos. También puede considerarse una bendición para los familiares. Espero que no haya conflictos ni peleas después del matrimonio.