Cómo prevenir la desespuma de proteínas en verano
En segundo lugar, consume menos bebidas frías. Investigaciones médicas recientes han descubierto que si comes demasiadas bebidas frías como paletas heladas y helados en verano, perderás cabello fácilmente, por lo que debes comer menos bebidas frías.
En tercer lugar, evitar la luz solar directa. Debido a la fuerte luz solar del verano, los rayos ultravioleta se irradian directamente sobre la cabeza, lo que puede estimular fuertemente la piel de la cabeza y provocar fácilmente daños y caída del cabello. Por lo tanto, cuando salga en un día soleado, puede usar un sombrero de paja, un sombrero para el sol o una sombrilla, que pueden proteger su cabello de la luz solar directa y proporcionar ventilación.
En cuarto lugar, tomar un poco de medicina china de forma adecuada. Tome medicamentos patentados chinos que sean beneficiosos para el crecimiento del cabello, como la decocción de Siwu (compuesta de angélica, chuanxiong, raíz de peonía blanca y rehmannia glutinosa), pastillas de Zhaju Dihuang, tabletas de Polygonum multiflorum, etc. , también tiene ciertos efectos en el cuidado del cabello.
5. Champú científicamente. El clima en verano es caluroso, el cuerpo es propenso a sudar y hay mucho polvo, lo que dificulta mantener el cabello limpio y provoca fácilmente su caída. Por esta razón, en verano debemos hacer todo lo posible para evitar que el polvo obstruya las aberturas de los folículos pilosos y las glándulas de la piel, y realizar un lavado científico con champú. Esto debe hacerse con frecuencia en verano, preferiblemente cada dos días.
6. Consume más proteínas. La proteína es una sustancia importante necesaria para el crecimiento y la nutrición del cabello, y la proteína suele contener más carne. Pero en verano, debido al clima bochornoso, la gente tiende a perder el apetito y prefiere alimentos ligeros, por lo que la ingesta de carne se reduce considerablemente, lo que provoca una falta de proteínas en los componentes del cabello. Por eso, en verano conviene prestar más atención a la ingesta de alimentos ricos en proteínas, como carne magra de cerdo, leche, huevos, pescado, semillas de sésamo, frijoles negros, maíz, etc. Además, consume más alimentos que contengan vitaminas A y E, hierro y calcio, como nueces, lechuga, repollo, coliflor, etc.