¿Dónde aparecen generalmente los síntomas de la polimiositis?
La polimiositis se manifiesta como debilidad simétrica de las extremidades proximales, cintura escapular, cintura pélvica y debilidad proximal de las extremidades, a menudo acompañada de dolor muscular. A las personas con debilidad del cuello les resulta difícil levantar la cabeza; los síntomas principales de la astenia laríngea son dificultad para tragar y ronquera en la garganta; los pacientes tienen poca alteración sensorial evidente y pueden experimentar atrofia muscular. Los pacientes con polimiositis pueden complicarse con lupus eritematoso, artritis reumatoide, etc. , y puede complicarse mucho con tumores, como el cáncer de hígado. Las proteínas séricas creatina quinasa y lactato deshidrogenasa estuvieron significativamente elevadas durante la actividad de la enfermedad.
La polimiositis es una enfermedad autoinmune caracterizada principalmente por miopatía sistémica. La causa de la enfermedad aún no está clara. La polimiositis se puede diagnosticar basándose en características como debilidad muscular progresiva proximal, fusión quinasa, electromiografía y biopsia de fibras musculares.
El tratamiento de la polimiositis con fármacos hormonales puede inhibir la inflamación y mejorar la afección. Recomendado para uso colaborativo. Además, a menudo se requiere el uso combinado de agentes que estimulan el sistema inmunológico.
Los pacientes con polimiositis que no presentan alivio de los síntomas, dificultad para respirar, dificultad para tragar o complicaciones graves deben acudir inmediatamente a un hospital grande para recibir diagnóstico y tratamiento según la prescripción del médico.
La polimiositis (PM) es común en adultos mayores de 18 años y rara en niños. De inicio agudo o crónico, las manifestaciones específicas incluyen debilidad de las extremidades proximales, incapacidad para levantar los brazos horizontalmente y dificultad para ponerse de pie después de ponerse en cuclillas.
La enfermedad progresa lentamente y afecta gradualmente a los músculos de la cabeza y el cuello, especialmente a los flexores del cuello. Las principales manifestaciones son que los pacientes tienen dificultad para levantar la cabeza cuando están acostados boca arriba y son frecuentes los trastornos de la deglución. La clave es que los músculos de la garganta están involucrados y el tono muscular en el segmento 1/3 del esófago no es alto.
En casos más graves, la enfermedad puede invadir los músculos del cuerpo y los músculos respiratorios, provocando que el paciente quede encamado y tenga dificultad para respirar. El dolor y la sensibilidad muscular son los síntomas clínicos característicos de la polimiositis, pero sólo alrededor del 25% de los pacientes tienen dolor o sensibilidad muscular evidente.
Otros síntomas físicos incluyen pérdida de apetito, pérdida de peso, sensación de ardor, enfermedad de Raynaud, dolor en las articulaciones y neumonía intersticial. En la etapa inicial de la enfermedad, la atrofia muscular es rara y los reflejos tendinosos son en su mayoría normales. En la etapa tardía, puede ocurrir atrofia muscular y reflejos tendinosos evidentes.