Precauciones para la reparación de labios

Los labios tienen una estructura muy especial, que consta de dos esfínteres en forma de cortina que flotan libremente. Los labios finos son más fáciles de extirpar quirúrgicamente que los labios gruesos.

Antes de someterte a una cirugía de reducción de labios, primero debes llegar a un acuerdo con tu médico sobre el grosor de tus labios. La cirugía utiliza anestesia local y la incisión se realiza en la unión de los labios secos y húmedos. Una vez que la herida sane y se retiren las suturas, no se verán cicatrices en el exterior. La herida se hinchó significativamente después de la operación y requirió una compresa de hielo. Es mejor comer sólo alimentos calientes y semilíquidos dentro de la semana posterior a la cirugía.

El desarrollo del aumento de labios ha pasado por un camino largo y accidentado. Las alguna vez populares pequeñas inyecciones de silicona o proteína no pueden lograr resultados a largo plazo.

La cirugía de aumento de labios actual consiste en hacer una incisión en forma de W en la mucosa interna del labio, luego dividir la mucosa en forma de W en dos colgajos de mucosa en forma de V y luego empujar y coser el dos colgajos mucosos en forma de V en forma de Y y rellenan los labios. Las cicatrices de esta cirugía quedan ocultas dentro de los labios y no se pueden ver desde el exterior. El único problema es que los labios estarán muy hinchados después de la cirugía y necesitarás comer alimentos calientes, preferiblemente semilíquidos, durante aproximadamente una semana.

Hoy en día, algunas mujeres se ahorran la molestia de pintarse las líneas de los labios todos los días y prefieren la cirugía de labios. Sin embargo, una vez tatuado, no es fácil de lavar, por lo que debes pensarlo detenidamente antes de tatuarte.