¿Qué pruebas están disponibles para diagnosticar el linfoma?
1. La rutina de sangre y el frotis de sangre
La rutina de sangre es generalmente normal, pero puede complicarse con una enfermedad crónica que puede tener HL; plaquetas y glóbulos blancos y aumento de eosinófilos. El LNH invasivo invade la médula ósea y puede provocar anemia, disminución de leucocitos y PLT, y pueden aparecer células de linfoma en la sangre periférica.
2. Frotis y biopsia de médula ósea
La afectación de la médula ósea es rara en el LH. El LNH invade la médula ósea. Se pueden ver células de linfoma en el frotis de médula ósea. Son de gran tamaño, ricas en cromatina, de color gris azulado y de forma obviamente anormal. Se puede observar el "fenómeno de cola" ≥20. son leucemia por linfoma; la biopsia de médula ósea muestra agregación e infiltración celular. Se puede observar un aumento de la hemofagocitosis y la hemofagocitosis en los frotis de médula ósea de algunos pacientes, que son más comunes en el LNH de células T.
3. Bioquímica sanguínea
La LDH elevada se relaciona con la carga tumoral y es un indicador de mal pronóstico. HL puede aumentar la velocidad de sedimentación globular y la fosfatasa alcalina.
4. Examen histopatológico
El cambio morfológico patológico básico del HL es que las células R-S diagnósticas y sus células mutantes se pueden observar en el fondo de una proliferación mixta de varias células inflamatorias. Características inmunohistoquímicas: los linfocitos nodulares clásicos CD15, CD30, CD25 son principalmente CD19, CD20, EMA, CD15- y CD30-. La patología de los ganglios linfáticos o del tejido del LNH muestra que los ganglios o tejidos linfáticos normales están destruidos y las células tumorales están dispersas o distribuidas de manera difusa. Los diferentes tipos patológicos tienen sus propias manifestaciones patológicas y fenotipos inmunológicos únicos.