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Mientras comía la manzana, encontré sangre en ella. ¿Qué pasó?

Tienes sangrado de encías.

El sangrado de encías es uno de los síntomas comunes de las enfermedades bucales y también es un síntoma de algunas enfermedades médicas de las encías. El sangrado de las encías suele ir acompañado de mal aliento, lo que dificulta el trabajo y las actividades sociales del paciente, y algunos incluso suponen una carga mental para el paciente.

En circunstancias normales, la encía se encuentra firmemente adherida al cemento y al esmalte superficial a través del epitelio, resistiendo la fricción externa. Si la integridad del epitelio gingival se destruye por compresión, se producirá sangrado gingival. En casos leves, el sangrado ocurre al cepillarse, chupar, morder objetos duros o usar hilo dental. En casos severos, el sangrado ocurre cuando hay poca o ninguna estimulación. El sangrado también puede ocurrir si la inflamación y el calor elevado cambian la estructura vascular del tejido de las encías. El sangrado de las encías causado por enfermedades bucales es más común en la gingivitis y la periodontitis. Además, las dentaduras postizas inadecuadas, la impactación de alimentos, el daño periodontal, etc. pueden provocar sangrado de las encías.

En enfermedades sistémicas, como leucemia, hemofilia, púrpura trombocitopénica, anemia aplásica, etc. , puede producirse sangrado de las encías, en su mayoría espontáneo, extenso, abundante y difícil de detener. Cirrosis, hiperesplenismo, nefritis tardía,

Algunas enfermedades inducidas por el calor, etc. , también puede provocar sangrado de las encías.

Existen muchas enfermedades que provocan el sangrado de las encías. Conocer la historia de la enfermedad original y hacer un diagnóstico claro es muy importante para el tratamiento y la prevención. El tratamiento temprano del sangrado de las encías causado por una enfermedad bucal tiene buenos resultados. La gingivitis y la periodontitis se pueden prevenir practicando buenos hábitos de higiene bucal. Cepillarse los dientes por la mañana y por la noche y enjuagarse la boca después de las comidas para eliminar la suciedad y los residuos de comida pueden prevenir la formación de sarro y cálculo.