¿Está bien comer berenjenas durante la lactancia?
Las berenjenas son ricas en nutrientes.
La berenjena contiene proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas, calcio, fósforo, hierro y otros nutrientes. El contenido de vitamina P en la berenjena es muy elevado. Contiene vitamina P750 por 100g. Puede mejorar la adhesión entre células humanas, mejorar la elasticidad de los capilares, reducir la fragilidad y la permeabilidad y prevenir la rotura y el sangrado de los capilares.
La berenjena puede prevenir enfermedades.
La vitamina C contenida en la berenjena puede reducir el colesterol. Las vitaminas B contenidas en la berenjena también tienen ciertos efectos terapéuticos auxiliares sobre la dismenorrea, la gastritis crónica y el edema nefrítico.
Cosas a tener en cuenta
Berenjenas seleccionadas
Las berenjenas son de forma uniforme y redonda, de edad moderada, sin grietas, podredumbre, óxido, manchas, piel fina y Semillas, carne pequeña, espesa y tierna, es un buen producto. Las berenjenas tiernas son de color oscuro, finas y esponjosas, ligeras, tiernas y de sabor dulce, y no son fáciles de separar. Hay una capa de piel verde y blanca en la parte inferior del cáliz. Las berenjenas viejas tienen un color brillante y suave, piel gruesa y tirante, pulpa firme y fácil de separar, pulpa amarilla y dura, mucho peso y, en ocasiones, tienen un sabor amargo.
La berenjena va bien tanto con carnes como con verduras.
Apto tanto para carnes como para verduras. Se puede saltear, asar, cocer al vapor, hervir, sofreír, enfriar y hacer sopa, y se pueden preparar platos deliciosos. Se recomienda no pelar la berenjena. La berenjena no se debe comer cruda para evitar intoxicaciones.
La berenjena se debe consumir en diferentes estaciones.
La berenjena tiene un sabor amargo y fresco en otoño, y el bazo y el estómago están débiles, lo que provoca heces blandas. No conviene comer demasiado.
Evita comer berenjenas crudas y viejas.
Cabe destacar que la berenjena no se puede consumir cruda ya que puede provocar intoxicaciones. Las berenjenas viejas después del otoño contienen más solanina, que es perjudicial para el cuerpo humano y no debe consumirse en grandes cantidades.