¿Qué debo hacer si siempre no tengo apetito al comer?
Hay muchas razones para tener mal apetito. Si se trata simplemente de una simple anomalía gastrointestinal y simplemente hay falta de apetito, no es necesario tomar medicamentos. Durante este periodo se pueden comer algunas frutas o verduras crudas con moderación junto con alimentos básicos como pan, bollos al vapor, etc. Después de mejorar, reanudará su dieta normal.
Una vez recuperado el apetito, todo el mundo debe prestar atención a la nutrición. En términos de dieta, coma comidas pequeñas y frecuentes, y cada comida debe estar llena aproximadamente en un 70%. Es beneficioso para la digestión y la absorción y reduce la exposición a alimentos crudos, fríos, picantes y fritos.
Existen varios motivos para la pérdida de apetito y la falta de ganas de comer:
En primer lugar, la gastroenteritis provocada por resfriado, infección, etc. , causando disfunción gastrointestinal, resultando en pérdida de apetito y renuencia a comer.
En segundo lugar, tengo gastritis, erosión gástrica, enfermedades ulcerativas provocadas por inflamación gastrointestinal provocada por úlceras gástricas, etc. , lo que provoca disfunción gastrointestinal, pérdida de apetito y falta de voluntad para comer.
En tercer lugar, los síntomas de disfunción gastrointestinal suelen estar causados por trastornos del sistema nervioso autónomo provocados por un descanso prolongado deficiente, estrés, emociones, fatiga, etc.
En cuarto lugar, en pleno verano, algunas personas tendrán mal apetito y no querrán comer. A medida que el clima se vuelve más fresco, este síntoma disminuirá, lo cual es fisiológico;
En quinto lugar, ocasionalmente me siento cansado durante 1 o 2 días y tengo mal apetito. Después del descanso y la adaptación, este síntoma puede aliviarse y no es necesario prestar especial atención;
6. Falta de apetito y una duración relativamente prolongada, acompañada de pérdida de peso, cambios en el estado mental o abdominal. El dolor y la fiebre, especialmente la fiebre leve, requieren que vaya al hospital lo antes posible.
Se puede optar por realizar un análisis de sangre o una exploración del tracto digestivo para saber si existen lesiones orgánicas que provoquen este síntoma inespecífico. Sólo con un diagnóstico claro se pueden elegir tratamientos adicionales que ayuden a aliviar estos incómodos síntomas.
Si estás enojado, no puedes comer ningún alimento. Puedes beber más agua y comer con moderación algunas frutas que apaguen el fuego, lo que ayudará a reducir el fuego y aumentar el apetito.
Si no puedes comer alimentos grasosos, puedes comer un poco de cilantro, que puede ayudar a aliviar la untuosidad y el frío, y también favorecer la digestión.
Presta atención a tus emociones
A veces la imposibilidad de comer está directamente relacionada con la tensión habitual, la irritabilidad y el exceso de trabajo. En este momento debes prestar atención a la meditación y relajar tus emociones, lo que ayudará a aumentar tu apetito.
Come algo apetitoso.
Cuando vuelvas a perder el apetito, puedes ingerir un poco de vinagre o comida picante mientras comes, lo que puede estimular tu apetito y ayudar a aumentar la ingesta de alimentos.