Preguntas frecuentes y medidas preventivas para la seguridad alimentaria en verano
Cada temporada de calor, muchas personas sufren pérdida de apetito, disminución de la función digestiva y son propensas a síntomas como fatiga y malestar, y algunas también padecen enfermedades gastrointestinales. Por lo tanto, es necesario prestar atención a los ajustes dietéticos durante la temporada de calor y tomar las contramedidas correspondientes.
Añade algún alimento amargo. Los alcaloides contenidos en los alimentos amargos tienen efectos farmacológicos como aliviar el calor, promover la circulación sanguínea y relajar los vasos sanguíneos. En climas cálidos, comer alimentos más amargos como melón amargo, verduras amargas, cerveza, té, café, cacao, etc. no sólo puede despejar la mente y aliviar los problemas, sino también aumentar el apetito y fortalecer el bazo y el estómago.
Suplemento de sal y vitaminas. Los nutricionistas sugieren que en temporadas de altas temperaturas, lo mejor es complementar con 2 mg de vitaminas b1 y b2, 50 mg de vitamina C y 1 gramo de calcio todos los días, lo que puede reducir el consumo de azúcar y proteínas tisulares en el cuerpo. y es beneficioso para la salud. También se pueden consumir más alimentos ricos en los nutrientes anteriores, como sandía, pepino, tomates, frijoles y sus productos, hígado y riñón de animales, piel de camarón, etc. , y también puedes beber un poco de jugo.
No consumir cantidades excesivas de bebidas y refrescos fríos. Cuando hace calor, comer algunas bebidas frías o bebidas de manera adecuada puede desempeñar un papel determinado en disipar el calor y enfriar. Helado, ladrillos de hielo, etc. Elaborado con leche, huevo en polvo, azúcar, etc. , no puedo comer demasiado. Comer en exceso puede reducir la temperatura del tracto gastrointestinal, provocar contracciones irregulares e inducir dolor abdominal, diarrea y otras enfermedades. Existen muchos tipos de bebidas, la mayoría de las cuales tienen un bajo valor nutricional. Bien podría beber menos. Beber demasiado dañará el bazo y el estómago, afectará el apetito e incluso provocará disfunción gastrointestinal.
No olvides añadir potasio. En verano se suda más y se pierden más iones de potasio en el sudor, lo que provoca hipopotasemia, que puede provocar síntomas como fatiga, mareos, dolor de cabeza y pérdida de apetito. La forma más eficaz de prevenir la deficiencia de potasio en climas cálidos es comer más alimentos que contengan potasio. Las verduras y frutas frescas contienen más potasio. Puedes comer algunas frutas como fresas, albaricoques, lichis, melocotones y ciruelas de forma adecuada. Las verduras como las verduras, las cebollas verdes, el apio y el edamame también son ricas en potasio. El té también contiene más potasio. Beber más té en los días calurosos no sólo puede aliviar el calor, sino también reponer el potasio, matando dos pájaros de un tiro.
Presta atención a la higiene de los alimentos. Lo mejor es comerlos frescos y lavar y esterilizar las frutas y verduras crudas. Al preparar una ensalada fría, agregue ajo y vinagre, que no solo pueden condimentar, sino también esterilizar y estimular el apetito. No seas demasiado goloso en tu dieta para evitar que los microorganismos patógenos se aprovechen de la situación.
En verano debería hacer sol. Cuando hace calor, el principio es fortalecer el bazo, disipar el calor y eliminar la humedad. Conviene elegir alimentos ligeros y nutritivos, como pato, carpa cruciana, gambas, carnes magras, hongos comestibles (setas, setas de ostra, hongo blanco, etc.), cebada, etc. Además, también se pueden comer algunas "pachas medicinales para aliviar el calor", como gachas de frijol mungo, gachas de lentejas, gachas de hojas de loto y gachas de menta, que tienen cierto efecto para disipar el calor y promover la producción de líquidos.
2. Principios de la dieta de verano
Cada verano caluroso, muchas personas tienen falta de apetito, disminución de la función digestiva y son propensas a sufrir síntomas como fatiga y molestias en la parte superior del abdomen. también son propensos a ocurrir. Esto se debe a que las personas sudan más en climas cálidos y el agua, el cloruro de sodio y las vitaminas hidrosolubles (principalmente vitamina B1 y vitamina C) del cuerpo también se perderán con el sudor, lo que provocará trastornos del metabolismo del agua y la sal. la formación de ácido gástrico en la sangre. Las reservas necesarias de iones de cloruro provocan una reducción del ácido gástrico; la sudoración excesiva también puede provocar una pérdida excesiva de iones de potasio en el cuerpo, además, para disipar el calor, la sangre se concentra principalmente en el cuerpo; superficie, mientras que se reduce el suministro de sangre al tracto gastrointestinal; el almacenamiento excesivo de calor y la sudoración también reduce la actividad de varias enzimas digestivas en el tracto gastrointestinal. Estos malos cambios pueden provocar directa o indirectamente pérdida de apetito y trastornos digestivos. Si no se maneja adecuadamente, también puede provocar otras enfermedades gastrointestinales. Por lo tanto, en el caluroso verano, debemos prestar atención a la regulación dietética y tomar las medidas científicas y efectivas correspondientes.
En primer lugar, come adecuadamente los alimentos amargos
Como dice el refrán, la felicidad proviene de la "amargura". Los alcaloides contenidos en los alimentos amargos tienen efectos farmacológicos como aliviar el calor, activar la circulación sanguínea, y relajar los vasos sanguíneos. Comer adecuadamente algunos alimentos amargos en los días calurosos no sólo puede despejar la mente, aliviar los problemas y refrescarla, sino también estimular el apetito, fortalecer el bazo y beneficiar al estómago. También se pueden utilizar, según corresponda, alimentos amargos como el melón amargo, las verduras amargas, el té y el café. Cabe señalar que el consumo de alimentos amargos no debe ser excesivo, de lo contrario puede provocar síntomas como náuseas y vómitos.
En segundo lugar, bebe algunas bebidas frías de forma adecuada