¿Puedo comer durante el confinamiento?

Se recomienda comer menos ostras. Los mariscos como las ostras son de naturaleza fría y tendrán un impacto en el cuerpo de las mujeres y en la reparación del útero. Y las mujeres deben intentar comer menos mariscos durante la lactancia, lo que puede causar molestias en el tracto digestivo o alergias. Durante el encierro, las mujeres deben intentar tomar suplementos calientes, como pollo, cordero, costillas, dátiles rojos, gelatina de piel de burro, longan, etc. Estos alimentos pueden calentar y nutrir los meridianos, fortalecer la constitución de la mujer y ayudar a reparar el útero. Por lo tanto, las mujeres deben intentar comer la menor cantidad posible de alimentos fríos y picantes durante la lactancia y el parto, especialmente durante el parto, deben comer principalmente alimentos calientes.

Las mujeres tienen necesidades dietéticas relativamente altas durante el parto y muchas mujeres piensan que no hay tantas restricciones después del parto. Sin embargo, mientras las mujeres sigan amamantando, todavía hay muchas cosas que pagar. atención al lugar.

1. Las mujeres que amamantan no deben ingerir alimentos que puedan restaurar la leche como puerros y malta. Muchas mujeres creen que el ginseng es muy eficaz para reponer el cuerpo, pero es mejor no comerlo durante la lactancia. Además, los alimentos con alto contenido de estrógenos, como las palomas y las gallinas viejas, pueden provocar fácilmente la lactancia.

2. Las mujeres no deben consumir alimentos con cafeína durante la lactancia. La cafeína estimula el sistema nervioso. Es probable que ingrese al cuerpo del niño a través de la leche materna, causando daños al sistema nervioso y al corazón del niño, y también provocando indigestión.

3. Consuma menos sal y glutamato monosódico. Comer demasiada sal aumentará la carga sobre los riñones. Además, el glutamato monosódico afectará el desarrollo de los niños. Comer demasiado glutamato monosódico provocará que los niños tengan baja inteligencia y retraso en el desarrollo.

Las mujeres no sólo deben prestar atención a su alimentación durante el confinamiento, sino que incluso después del mismo, mientras sigan amamantando, no pueden hacer lo que quieran en cuanto a alimentación se refiere para evitar efectos adversos en sus hijos.