Sin sal durante un mes.
Las personas que están en confinamiento pueden comer sal, pero deben comer menos y la dieta debe ser ligera. Las madres sudan más durante el confinamiento y necesitan amamantar a sus bebés, por lo que necesitan consumir una determinada cantidad de sodio cada día. La sal contiene sodio, por lo que no es científico no comer sal durante el confinamiento.
Si una mujer embarazada no ingiere nada que contenga sal durante el parto, su organismo tendrá un déficit de sodio, lo que fácilmente puede provocarle hipotensión, mareos, etc., y provocarle náuseas y cansancio. Para evitar una ingesta insuficiente de las mujeres embarazadas, las mujeres embarazadas pueden comer algo que contenga una pequeña cantidad de sal, lo que favorece el equilibrio de la ingesta de las mujeres embarazadas.
Por ello, las mujeres embarazadas deben ingerir una cantidad adecuada de sal durante el parto. Las mujeres embarazadas comen alimentos con bajo contenido de sal, que se absorbe tan pronto como ingresan al tracto digestivo. Puede complementar las necesidades del cuerpo de la mujer embarazada y no dañará al bebé.