En el caluroso verano, te regalan 6 tipos de frijoles saludables.
La soja es rica en proteínas vegetales, potasio, magnesio y vitamina B. Lo que es más digno de mencionar es que el contenido de fibra dietética de la soja tierna llega al 4,0%. Es el campeón de fibra entre las verduras y ayuda a controlar el azúcar y los lípidos en sangre. Además, comer edamame en verano también puede prevenir la desnutrición y el golpe de calor provocado por la sudoración y la pérdida de apetito. El edamame se puede hervir directamente con la piel o freír, como el edamame salteado con pollo cortado en cubitos.
Según la lista de ingredientes de los alimentos chinos, 100 g de guisantes contienen vitamina B10.49, que es tres veces mayor que el edamame. Además, al sudar en climas cálidos se pierden algunas de las vitaminas B, por lo que los guisantes son muy buenos. Apto para consumo en verano. Los guisantes contienen una gran cantidad de caroteno y luteína, muy beneficiosos para proteger el nervio óptico y mejorar la visión. Los guisantes frescos entran en temporada en la primavera y ahora los guisantes secos se pueden usar para hacer gachas o molidos para convertirlos en harina para bocadillos.
Cada 100 gramos de alubias peladas contienen 349 mg de calcio, que es casi el doble que la soja. Los frijoles también son ricos en fibra dietética y tienen un mayor contenido de potasio que los frijoles rojos. Por tanto, comer judías verdes en verano puede ser un buen complemento de minerales. Los frijoles se pueden cocinar y usar para preparar bocadillos, como frijoles condimentados, o para guisar costillas de cerdo, lo que no solo agrega sabor sino que también alivia el aburrimiento.
Las judías bava son ricas en nutrientes, como fibra dietética, calcio, potasio, caroteno, etc. También contiene fosfolípidos y colina, que son componentes importantes del cerebro y del tejido nervioso y tienen el efecto de mejorar la memoria y fortalecer el cerebro. Las habas también tienen los efectos de nutrir el qi, fortalecer el bazo, diuresis y reducir la hinchazón, que son especialmente adecuadas para el consumo en veranos calurosos y húmedos. Las habas tiernas se pueden comer directamente después de cocinarlas, y las habas viejas se pueden utilizar para cocinar arroz y gachas.
Las investigaciones han demostrado que la piel del frijol mungo contiene una gran cantidad de ingredientes antioxidantes, como flavonoides, taninos, saponinas, etc. Los frijoles mungos contienen alcaloides, estigmasterol y una gran cantidad de fibra dietética. Por lo tanto, comer frijoles mungo en verano puede eliminar el calor, desintoxicar y aliviar el golpe de calor. La forma común de comer frijoles mungo es cocinar gachas o sopa, y hacer pasta de frijol mungo también es una buena opción.
Desde la perspectiva de la medicina tradicional china, los frijoles rojos son de naturaleza plana y de sabor dulce. Tienen los efectos de fortalecer el bazo y eliminar la humedad, eliminar el calor y secar la humedad, reducir la hinchazón y desintoxicar. El cuerpo humano es propenso a hincharse en verano y comer frijoles rojos es un buen método terapéutico para reducir la hinchazón. La investigación moderna muestra que los frijoles rojos son ricos en fibra dietética, potasio, vitamina B y otros nutrientes. Los frijoles rojos se pueden cocinar con arroz para hacer arroz con frijoles rojos o se pueden usar como relleno para alimentos básicos, como los bollos de frijoles rojos.