Añade vinagre blanco a la masa.
El ácido acético contenido en el vinagre blanco puede reaccionar con las sustancias alcalinas de la harina para producir dióxido de carbono, lo que hace que la masa sea más suave y los bollos al vapor más deliciosos. Si quieres que los bollos al vapor queden esponjosos y suaves, puedes agregar un poco de vinagre blanco a la masa. Además de agregar vinagre blanco, existen otras formas de hacer mejores bollos al vapor. Por ejemplo, puedes usar agua tibia para amasar la masa y hacerla más suave. Además, agregar un poco de leche y azúcar también puede hacer que los bollos al vapor tengan un sabor más dulce y suave;
Además, existen algunas precauciones a la hora de cocinar bollos al vapor. Primero, hierva el agua en la vaporera, luego coloque los bollos al vapor en la vaporera y cocine a fuego alto para evitar que los bollos al vapor se vuelvan empapados y blandos debido a la absorción excesiva de agua durante el proceso de cocción. Además, también puedes dejar algo de espacio entre los bollos al vapor para evitar que se peguen entre sí después de la cocción.
Cosas a tener en cuenta al mezclar la masa
1. Elige la harina adecuada: Elige la harina adecuada según el alimento que quieras elaborar, como harina alta en gluten para pan y al vapor. bollos y harina baja en gluten para pasteles. Diferentes harinas contienen diferentes contenidos de gluten, por lo que elegir la harina adecuada afectará el resultado final.
2. La proporción de harina y agua: La proporción de harina y agua tiene un impacto directo en la tenacidad y dureza de la masa. En términos generales, los pasteles y pastas franceses pueden requerir una masa húmeda, mientras que los bollos al vapor y el xiao long bao requieren una masa relativamente seca. Durante el proceso de amasado, agregue gradualmente agua y amase lentamente hasta que esté suave pero no pegajoso.
3. Preste atención al control de la temperatura: al mezclar la masa, la temperatura del agua afectará la velocidad de fermentación y el efecto de la masa. En términos generales, el agua tibia favorece más la actividad de la levadura y el proceso de fermentación que el agua fría. Pero tenga cuidado de no subir demasiado la temperatura del agua para evitar matar la levadura.