Circulación del aire durante el confinamiento
Controlar la temperatura y la humedad interior
El control de la temperatura y la humedad interior es la clave del confinamiento. La temperatura se mantiene en torno a los 25 °C y la humedad entre 55 y 65 °C, lo que es cómodo y saludable.
Abra las ventanas para ventilar y reducir el crecimiento bacteriano.
Recuerda abrir las ventanas para ventilar todos los días para reducir el crecimiento de bacterias. Pero no permita que el viento convectivo sople directamente sobre la madre y el bebé. El mediodía es el mejor momento para descansar. Cuelga cortinas para permitir la circulación del aire.
Elección de la ropa premamá
¡La elección de la ropa premamá también es muy importante! El confinamiento en invierno no es tan pesado como antes, siempre y cuando la habitación sea cálida y confortable. Manténgase abrigado al salir, cámbiese, lave y seque la ropa con frecuencia y manténgala limpia e higiénica. La ropa de maternidad debe ser holgada, suave y cómoda para evitar que quede demasiado ajustada y afecte la circulación sanguínea. La ropa de invierno debe ser abrigada y cómoda, y la ropa interior debe estar confeccionada con algodón muy absorbente para proteger la salud de la piel.