¿Qué comer para combatir el cáncer de próstata?
El selenio es un oligoelemento indispensable para el cuerpo humano.
Los científicos han confirmado que el selenio es un componente importante de los antioxidantes en los glóbulos rojos. Una cantidad suficiente de selenio puede promover que este antioxidante convierta eficazmente el peróxido de hidrógeno en el cuerpo humano en agua. Regula el trabajo de la glándula tiroides y participa en la síntesis de aminoácidos.
Experimentos de la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos han demostrado que después de inocular ratones con deficiencia de selenio con una cepa benigna llamada virus coxsackie, el virus puede mutar y convertirse en una cepa más virulenta causando daño cardíaco. ratones. Además, en caso de deficiencia de selenio, también aumentará la patogenicidad de los virus comunes. Otros virus, como el virus del resfriado común, el VIH, el virus del Ébola, el virus de la viruela, el virus de la hepatitis, etc., son igualmente sensibles a la deficiencia de selenio. Los científicos han descubierto que la tasa de mortalidad de los pacientes de SIDA con deficiencia de selenio es más de 20 veces mayor que la de los pacientes de SIDA con la mejor actividad de la enzima selenio.
El selenio puede potenciar la capacidad anticancerígena del cuerpo y mejorar la inmunidad.
Suplementar 200 microgramos de selenio cada día puede estimular significativamente la función inmune y puede aumentar considerablemente la producción de linfocitos y neutrófilos. Ambos tipos de células tienen la función de destruir las células tumorales.
Según estudios epidemiológicos, la suplementación con selenio tiene el efecto más evidente en la reducción de la incidencia de cáncer de próstata, cáncer de pulmón y cáncer de hígado. Los experimentos anticancerígenos realizados por investigadores muestran que entre las personas que toman 200 microgramos de preparaciones de selenio todos los días, la tasa total de mortalidad por cáncer se reduce en un 50% y la tasa total de incidencia se reduce en un 37%. Entre ellos, la incidencia del cáncer de próstata se redujo en un 63%; la incidencia del cáncer de colon se redujo en un 58% y la incidencia del cáncer de pulmón se redujo en un 46%. Este efecto anticancerígeno fue más evidente, especialmente después de que las personas con la concentración más baja de selenio en el cuerpo al comienzo del experimento tomaran suplementos de selenio. El selenio también puede prevenir la baja inmunidad en el cuerpo humano. Los estudios también han demostrado que la inmunidad de algunas personas mayores ha vuelto al nivel de los jóvenes después de tomar preparaciones enzimáticas que contienen 100 microgramos de selenio todos los días durante 6 meses.
Por ello, los investigadores recomiendan consumir con moderación alimentos ricos en selenio, como semillas de sésamo, ajo, espárragos, setas, gambas, atún, sardinas, etc.