¿Puedo comer lechuga durante el confinamiento?
1. ¿Puedo comer lechuga durante el confinamiento?
Las madres pueden comer lechuga durante el confinamiento.
La lechuga contiene mucho hierro, que puede ser bien absorbido por el organismo. Debido a que la madre acaba de dar a luz y tiene una gran pérdida de sangre, comer lechuga fresca puede reponer la sangre. Además, el contenido de potasio en la lechuga es mayor que el de sodio, lo que puede equilibrar el agua y los electrolitos en el cuerpo y promover la secreción de leche materna.
2. ¿Puedo comer más lechuga durante el confinamiento?
Las mujeres embarazadas no deben comer demasiada lechuga durante el confinamiento.
La lechuga es una verdura fría. Comer demasiado puede acumular fácilmente frío en el cuerpo y el bebé se contagiará de resfriado a través de la leche materna, provocando indigestión o diarrea. Es mejor comer menos.
3. Beneficios de comer lechuga durante el posparto
(1) Lactancia
La lechuga es un alimento alto en potasio y bajo en sodio, lo que puede mejorar la El agua y los electrolitos del cuerpo están mejor equilibrados, favoreciendo la secreción de leche de la madre.
(2) Prevenir y tratar el estreñimiento
La lechuga contiene mucha fibra, que es beneficiosa para el tracto digestivo y puede hacer que las heces se excreten mejor del cuerpo, por lo que puede usarse para tratar el síndrome de confinamiento.
(3) Aumenta el apetito
La lechuga tiene un sabor fresco, pero un poco amargo. Mejora la digestión, lo que a su vez estimula el apetito.
4. ¿Cómo comer lechuga durante el confinamiento?
(1) Papilla de lechuga
Ingredientes: lechuga, 5 gramos de regaliz, 100 gramos de arroz y azúcar.
Elaboración: Lavar la lechuga y el regaliz, triturarlos, agregar agua y hervir, sacar el jugo, luego verter el arroz en el jugo para cocinar la papilla, agregar una cantidad adecuada de azúcar cuando esté cocida, y apagamos el fuego cuando vuelva a hervir. Una vez al día durante 7-10 días.
Eficacia: debido a que la madre acaba de dar a luz a un niño y tiene deficiencia de qi y de sangre, su producción de leche será baja. Comer gachas de lechuga puede aumentar la secreción de leche.
(2) Lonchas de cerdo salteadas con lechuga
Ingredientes: lechuga, carne, jengibre, sal, vino de cocción, esencia de pollo, salsa de soja, ají seco.
Elaboración: Primero lavamos y cortamos la lechuga en dados y cortamos la carne en rodajas. Para asegurar que la lechuga esté crujiente, es necesario agregar sal durante 2-3 minutos. Después de marinar, lavar con agua y escurrir. Ponga las rodajas de jengibre en la sartén con aceite caliente, luego agregue las rodajas de carne y saltee hasta que se pongan blancas. Vierta un poco de vino de cocción y salsa de soja y continúe salteando durante 1 minuto. Luego agregue la lechuga, la pimienta y la sal adecuada. sofreír por 2 minutos. Finalmente agregar un poco de esencia de pollo que esté fuera de la olla.
Eficacia: Las lonchas de carne salteadas con lechuga pueden favorecer la digestión y mejorar el poco apetito de las mujeres embarazadas.
5. Preste atención al consumo de lechuga durante el parto
Las mujeres embarazadas con problemas de visión no pueden comer demasiada lechuga durante el segundo mes, porque la lechuga contiene sustancias bioquímicas de la lechuga, que causarán daños a el nervio óptico. Si las mujeres embarazadas con enfermedades oculares comen demasiado, los síntomas de sus enfermedades oculares serán más graves.
6. Nutrición de la lechuga
1. La lechuga contiene un alto contenido de potasio, que es beneficioso para la diuresis y reduce la presión auricular, y es extremadamente beneficioso para pacientes con presión arterial alta y enfermedades cardíacas.
2. Contiene una pequeña cantidad de yodo, lo que tiene un gran impacto en el metabolismo basal de las personas, en el desarrollo físico y mental e incluso en la regulación emocional.
3. Es rico en flúor y puede participar en el crecimiento de dientes y huesos. Además, algunas sustancias de la lechuga pueden estimular el nervio óptico. Los libros antiguos registran que comer demasiada lechuga hará que los ojos de las personas se vuelvan borrosos y se recuperarán por sí solos si dejan de comer durante unos días. Por lo tanto, las personas con visión débil no deberían comer más y las personas con enfermedades oculares, especialmente ceguera nocturna, también deberían comer menos.